La Guardia Civil rastrea desde el pasado 27 de abril la localidad de Xixona y sus alrededores, en busca de todos los indicios que permitan esclarecer el hallazgo de unos restos cadavéricos.
Ese mismo día, la Guardia Civil de Alicante tuvo constancia del hallazgo de unos restos humanos sin identificar que había localizado un perro que paseaba solo por una zona rural de la localidad de Xixona. Al regresar al domicilio, el propietario del animal se percató de que portaba en la boca lo que parecía ser una extremidad y avisó de inmediato a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que corroboraron que se trataba de un brazo.
Inmediatamente se desplegó un dispositivo de búsqueda que está rastreando la zona desde entonces, a la espera de localizar el resto de indicios que permitan esclarecer lo sucedido.
El dispositivo, dirigido desde la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante, está compuesto por el Servicio Aéreo, el Equipo Pegaso, varios guías caninos, el Seprona, el GEAS, y agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia y de los Puestos de la Compañía Territorial de Sant Vicent del Raspeig, equipados con los drones oficiales.
La investigación se encuentra abierta y de momento está declarado el secreto de las actuaciones.