Guanyar Alacant ha acelerado este martes la expulsión de su exedil Nerea Belmonte para evitar que pueda darse una moción de censura contra el tripartito, formado por la coalición, PSPV y Compromís.
Con la expulsión registrada, se ha reclamado además al alcalde socialista, Gabriel Echávarri, que firme la retirada de competencias y de sueldo, que se le retiren los dos asesores con los que contaba y que sea sustituida en la Junta de Gobierno local por Víctor Domínguez.
De esa manera, la única edil de Podemos en el Consistorio pierde todo el poder y pasa a la situación de 'no adscrita'. El líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, lo ha descrito así: 'no adscrita' que “es una palabra para calificar lo que es un comportamiento que se da en política y que es el transfuguismo. La señora Belmonte se convierte en una tránsfuga”.
Porque los números dan. De hecho, el voto de Belmonte es ahora más importante que nunca. El tripartito tiene 14 ediles, PP y Ciudadanos otros 14 y la nueva edil no adscrita el de calidad que decantará desde el pleno de pasado mañana la balanza. “Se podría dar –la moción--, porque los números ayudan a que eso pueda ser posible”.
Así se explica la rapidez con que ha actuado el equipo de gobierno. La moción “podría ocurrir”, según Pavón, desde el momento en que “ella ha decidido no respetar la decisión democrática de Guanyar Alacant” y porque la coalición no sabe “qué puede hacer o no hacer con su voto”.
A juicio de Guanyar, Belmonte es la responsable de generar una situación “de ingobernabilidad”, por lo que Pavón ha insistido: “no puede eludir su responsabilidad en lo que está ocurriendo”.
Competencias
El líder de Guanyar ha anunciado que Víctor Domínguez asumirá la responsabilidad de Belmonte en la Junta de Gobierno y que sus concejalías de Acción Social y Vivienda todavía están “por definir”. Mientras que en cuestiones como las Comisiones de Pleno, “pierde la representatividad como grupo Guanyar Alacant, aunque puede pedir estar presente en las comisiones como no adscrita”.
Sin cambios legislativos
El caso Belmonte arrancó hace unas semanas tras conocerse que había entregado diversos contratos menores –menos de 18.000 euros--, a la empresa recién creada de dos compañeros de Podemos. La ley permite esa concesión directa, aunque las adjudicaciones pasaron por una mesa formada por técnicos.
En ese sentido, preguntado Pavón sobre si Guanyar Alacant iba a iniciar algún proceso legislativo para aumentar los controles sobre esos contratos menores ha opinado que “el debate no está centrado en la legalidad, está centrado en la ética”.
“Esta cuestión no es de modificación legal. Es de comportamientos éticos. La modificación legal no corresponde al Ayuntamiento”.
Repreguntado al respecto, ha detallado: “es algo de lo que no hemos hablado. En absoluto. El tema está centrado en lo que tenemos que estar centrados. En una serie de contrataciones que no nos parecen ajustadas al código ético de Guanyar Alacant”.
“Una cosa es el marco legal y otra el marco ético que desde Guanyar nos hemos dotado”, ha zanjado.