La Nucia no pasa inadvertida. Pegado a Terra Mítica, este núcleo de población de poco más de 18.000 habitantes, en la comarca alicantina de La Marina Baixa, lleva empeñado los tres últimos lustros en ser sinónimo de grandes proyectos. Una 'Ciudad del Deporte' con toda una serie de instalaciones propias de una capital de provincia o un sistema de cámaras de vigilancia pionero en España dan buena cuenta de ello. Pero el municipio también lleva instalado todos estos años en una forma de gobernar de excesos marca de la casa del Partido Popular, y que tiene como protagonista a un alcalde, Bernabé Cano, que ha sabido sortear escándalos relacionados con la corrupción de la Gürtel, redes clientelares y enchufismo para continuar con éxito en el poder.
Elegido primer edil en 2001 en un pueblo donde su padre, Camilo Cano, se había convertido en el primer alcalde del periodo democrático, ha arrollado en cada cita electoral. “Fue una campaña bestial, teníamos a Bernabé en cada una de las farolas y donde menos te lo esperabas allá aparecía una foto suya”, rememoran desde las filas socialistas, en alusión a los comicios municipales de 2007. Entonces Cano logró el porcentaje más alto de voto de España, el 72,5%, entre las poblaciones mayores de 10.000 habitantes, que se tradujo en 14 ediles de 17 –actualmente tiene 13–.
Ese mismo año, este médico de profesión inauguró una idea ambiciosa no exenta de polémica, llenar La Nucia de cámaras de vigilancia mediante un moderno sistema, único en la Comunidad Valenciana, en teoría para vigilar el tráfico y en la práctica pensado para dotar de sensación de seguridad una extensión en la que sobre todo abundan urbanizaciones. “No hay tantos robos para haber instalado tantas cámaras, pero el PP ha jugado esta baza del miedo y le ha salido bien”, aseguran estas mismas fuentes. En cambio, el equipo de gobierno asegura que gracias a esta medida han reducido los delitos del municipio “en más de un 50%”.
Un sistema que en 11 años ha quedado desfasado y que ha llevado al gobierno local a hacer una apuesta mayor, de casi dos millones de euros, y que ha entrado en funcionamiento este año: 220 cámaras –y un dron– dotadas de un sistema de “visión artificial inteligente” que convierten a La Nucia en una de las localidades de España con mayor ratio de cámaras por habitante: tocan a una por cada 82 vecinos.
Todo un Gran Hermano para un municipio de apenas 20 kilómetros cuadrados que a su vez también es conocido en toda la Comunidad Valenciana por sus casi interminables dotaciones deportivas que sorprenden tanto a los de fuera como a los de dentro. Un rocódromo, dos campos de fútbol, un estadio olímpico que lleva el nombre del padre de Cano, ya fallecido, un estadio de atletismo o un pabellón cubierto son algunos de los ejemplos de una instalación que ha costado 45 millones de euros, según recoge Efe, y de la que se espera una ampliación hasta los 600.000 metros cuadrados con un segundo pabellón y una residencia para deportistas.
De la Gürtel al enchufismo
Las famosas instalaciones deportivas –premio Villa Europea del Deporte 2012 otorgado por el Parlamento Europeo– se vieron salpicadas por la trama Gürtel. Cano adjudicó en 2006 la construcción de la piscina municipal a la empresa Altius Levante, que a su vez pagó a Orange Market, la terminal valenciana de la trama, un plan de marketing por casi 42.000 euros. Esta última mercantil, epicentro de la red, estaba dirigida por Álvaro Pérez 'El Bigotes', amigo íntimo del alcalde de La Nucia como él mismo reconoció. En unas grabaciones de la investigación policial se le escuchaba decir al cabecilla de la trama, Francisco Correa, que había participado en una fiesta organizada por Bernabé Cano: “Bernabé nos dijo que él les iba a montar una (fiesta) de puta madre con tías en su pueblo”, señalaba.
La conexión entre la Gürtel y Cano no queda ahí. Un año antes, en 2005, El Bigotes se valió del registro del consistorio alicantino para presentar, con una sospechosa fecha de entrada, la oferta para construir el pabellón valenciano de Fitur por un millón de euros, que finalmente consiguió un año después, como desveló El País. Menos suerte tuvo Orange Market con el plan urbanístico de Pie de Monte, con el que pretendían comprar por 60 millones de euros unos terrenos de 840.000 metros cuadrados para venderlos por 132 millones.
Un pelotazo que requería como condición previa la buena relación con el alcalde de La Nucia, quien volvía a salir mal parado en otra grabación a Correa: “Ulibarri pone la pasta y vamos al 50%. Y yo de ese 50% reparto con el alcalde, con Ramón Blanco, con Pablo Crespo... Y no me importa”. Al final, la Generalitat Valenciana acabó tumbando a principios de este año el PAI (Programa de Actuación Integrada) de Pie de Monte en aplicación de una sentencia firme del Tribunal Supremo.
Pese a los indicios, Bernabé Cano ha logrado salir indemne de la trama corrupta de la Gürtel. Otra sombra que le ha acompañado poco después es la de la sospecha de haber enchufado a afines al PP en el consistorio y por la que se sentó en el banquillo –por una denuncia del PSOE– en calidad de imputado por haber aprobado el pago de las nóminas de 20 trabajadores municipales contratados de forma irregular tras ignorar una sentencia del TSJCV que anulaba la oferta de empleo. Pese a que en su comparecencia reconoció al juez haber enchufado a familiares y amigos, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Vila Joiosa archivó la causa contra él y los 12 ediles populares.
Su imputación frenó su nombramiento como vicepresidente de la Diputación de Alicante por parte del anterior presidente del PP, César Sánchez, fruto de los acuerdos de regeneración con los socios de Ciudadanos. Sin embargo, a finales de 2017, el hoy diputado nacional logró nombrarlo vicepresidente séptimo y responsable de obras. Con el estreno del nuevo mandato en la corporación provincial en este 2019, repitiendo alianza con el partido naranja, Cano ha dejado de ser vicepresidente, por lo que percibía unos 5.000 euros más al año, aunque ostenta el área de Deportes, un campo por el que se le conoce en su municipio, más allá de los escándalos.