El Ayuntamiento de Orba, un pueblo de la Marina Alta en la provincia de Alicante, ha multiplicado casi por seis su tasa de reciclaje desde que el pasado 18 de febrero quitó los contenedores de sus calles. El pueblo ha pasado de reciclar el 15% de sus residuos al 85% con un programa pionero de recogida selectiva Puerta a Puerta (PaP).
Este nuevo sistema ha conseguido duplicar la recogida de vidrio, envases ligeros, papel y cartón, al tiempo que se ha visto reducida la generación total de residuos superando el objetivo europeo para el 2020, fecha que la Unión Europea marca para que las ciudades lleguen al 50% de reciclaje en la gestión de residuos.
“El PaP funciona, y lo que demuestra la experiencia en Orba es que puede ser una solución perfecta para la gestión de residuos urbanos en las poblaciones pequeñas” -apenas supera los 2.000 habitantes-, afirman desde este municipio gobernado por Compromís. Las cifras de reciclaje entre enero (cuando el consistorio todavía usaba el sistema de contenedor) y abril muestran que Orba ha aumentado el reciclaje considerablemente, incluso el de la basura orgánica.
El Ayuntamiento ya únicamente envía a vertedero menos del 15% de sus residuos y ha conseguido reducir la cantidad de desechos que se recogía con el anterior sistema, hecho que se explica en gran parte porque ya no aparecen elementos impropios como los restos de construcciones (escombros) que llenaban los contenedores hoy desaparecidos, afirman las mismas fuentes.
El PaP es un sistema de selección de residuos que incide en la separación de la basura en origen. Orba, en este sentido, ha dado un paso más incluyendo tres hechos que sitúan al municipio como uno de los más avanzados en España, basado en la identificación de usuario, la recogida de la fracción orgánica y la retirada total de los contenedores en vía pública. Siguiendo un calendario establecido, cada día se sacan a la puerta de casa dos tipos de residuos en dos cubos diferentes: orgánica por un lado y otra fracción diferente de otra. Por la noche el servicio de recogida pasa y recoge los residuos sólidos urbanos (RSU) solamente si están correctamente separados.
¿Cómo? Para ello el ejecutivo local hizo entrega a todos los residentes de un kit de dos cubos (uno para los residuos orgánicos, el otro por el resto de fracciones), más un cubo (más pequeño) que facilita el poder separar los restos orgánicos más sencillamente dentro de casa, además de las bolsas compostables y de tres bolsas reutilizables para las diferentes fracciones (papel y cartón, vidrio y envases ligeros), con el objetivo de organizar la separación en casa, teniendo en cuenta un calendario y un magnético donde se detallan con los días de recogida.
La innovación no queda ahí. Señalan estas fuentes que cada cubo tiene un chip con el cual el Ayuntamiento hace un seguimiento del comportamiento del sistema. “El objetivo en los próximos años es andar hacia un pago por generación”, avanzan. Es decir personalizar la tasa de estiércol porque cada cual pago en función de su comportamiento, teniendo en cuenta la cantidad de residuos producida de cada fracción.
En el conjunto del país -y en la Comunidad Valenciana- ya existen iniciativas similares desarrolladas de muchas maneras, pero hasta ahora las diferencias que aporta Orba, entre otras, son que su sistema de recogida de RSU se lleva a cabo mediante identificación de usuario, o en otras palabras, los cubos tienen un chip que permite conocer el comportamiento del usuario en la gestión de los RSU.
Asimismo, su sistema no contempla ningún contenedor de acceso libre en todo el municipio, ni siquiera los famosos iglús de Ecovidrio. En total se recogen cinco fracciones: papel y cartón, envases ligeros, vidrio, orgánica y resto (fracción no reciclable). Por último, la fracción orgánica recibe un tratamiento diferenciado en la planta de eliminación con el fin de hacer compost de alta calidad.