En Elche, la ciudad que acoge la Universidad Miguel Hernández y el aeropuerto con el mismo nombre del poeta, el pleno municipal sí ha podido aprobar una moción en la que se pedía al gobierno que anule las sentencias franquistas que condenaron al poeta. Esta aprobación ha sido gracias al PP, que se ha abstenido, y por tanto ha retrocedido en la postura que tuvo la semana pasada precisamente en Orihuela, la ciudad natal de Miguel Hernández, donde esta propuesta, impulsada por la familia del poeta, no pudo ser aprobada por su rechazo junto al de la extrema derecha de Vox.
En el caso de Elche la propuesta fue llevada al pleno por Compromís quien defendió la moción afirmando que Miguel Hernández fue condenado tras la Guerra Civil por la dictadura franquista “por pensar y por escribir”. La portavoz municipal de la coalición, Esther Díaz remarcaba que “los poemas de Miguel Hernández no pueden entenderse sin su ideología” y sentenciaba que “aquí no hay medias tintas”.
La moción ha sido apoyada tanto por Compromís como por el PSPV, mientras que ha recibido el no de Vox, pero la abstención del PP ha permitido que esta propuesta siga adelante en el Ayuntamiento de Elche.
Los “peros” de la derecha
La abstención del PP no ha significado un ahorro de los reproches ni de los discursos que han equiparado a la dictadura franquista con la II República española.
El alcalde popular, Pablo Ruz, -quien ha querido recordar que de profesión es profesor de historia-, entroncando con la Ley de Concordia que impulsan PP y Vox en las Corts, ha subrayado que “este gobierno condena los asesinatos desde el año 31 (año en el que se proclamó la II República) hasta el 39 y más allá”, para a continuación afirmar que la República fue “desastrosa” e “ilegítima”, pese a proclamarse tras unas elecciones.
Con todo Ruz ha advertido que “establecer una visión moral de lo que pasó del 36 al 39 es muy peligroso, la guerra fue terrible, en la guerra nos matamos los unos a otros, en los dos bandos había razones, en los dos bandos había asesinos y los dos bandos han tenido que pedir perdón”.
Por su parte la portavoz de Vox, Aurora Rodil, intentó enmendar la propuesta de Compromís para incluir una equiparación entre las muertes de Miguel Hernández y la del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, (ejecutado en la cárcel de Alicante durante la Guerra Civil), así como también con la del poeta Federico García Lorca (fusilado por la represión franquista durante el conflicto). Para la extrema derecha todos eran “víctimas inocentes” y defendió a Primo de Rivera asegurando que únicamente fundó “un partido político, era un civil”.
Compromís ha rechazado la enmienda de Vox afirmando que “el fascismo no es equiparable a la democracia”, mientras reprochaba al alcalde Ruz su “equidistancia” entre el franquismo y la República.