“Persecución sindical”. Ese es el motivo que alega Comisiones Obreras que subyace tras la sentencia del Tribunal Supremo contra Musgrave España, compañía de alimentación que engloba a Dialprix, Dicost y Cash & Carry Dialsur. En este último supermercado mayorista, Rafael Magín García ejercía como delegado sindical hasta su despido disciplinario hace cuatro años. La empresa alegó que había robado en una de las tiendas. Ahora el Tribunal Supremo le vuelve a dar la razón al trabajador.
El Alto Tribunal, que ha concluido que Magín debe volver a ser readmitido como delegado, como ya ha hecho, ha procedido a declarar la inadmisión del recurso de casación presentado por Musgrave y ratifica así las anteriores sentencias emitidas desde el de Primera Instancia hasta el Supremo, pasando por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
A juicio de CCOO, la sentencia del Supremo –contra la que no cabe recurso- demuestra que la empresa “hinchó el caso para justificar el despido”. Y es que la defensa de Musgrave ha tratado de demostrar con testigos e imágenes extraídas del sistema de videovigilancia que el delegado sindical había consumido productos de Dialsur en el lugar de trabajo sin abono previo de los mismos, así como otras irregularidades en la facturación de los productos de la empresa para consumo propio. Imputación que según el magistrado “no” se “entiende que de dicha prueba resulten realmente probados los hechos imputados en la carta de despido”.
Recuerda Rafael Magín a El diario que desde que entraron en el comité de empresa en 2013 tuvieron dificultades con la mercantil a la hora de desarrollar su labor sindical. “Empezamos a tener problemas prácticamente todos los delegados”, asegura. Primero fue una delegada, acusada como posteriormente él, de robar. Tras ganar en Primera Instancia, Musgrave ganó el recurso. Otro delegado también fue despedido y antes de que se celebrara el juicio llegaron ambas partes a un acuerdo de conciliación. El tercer caso que recuerda Magín es el de un joven empleado que estaba en la lista sindical como futuro delegado y que corrió la misma suerte, también lo despidieron, en este caso por bajo rendimiento continuado.
Sanción de Trabajo
El último caso es el de Rafael Magín quien, entiende, Musgrave “se ha cebado con él”. Además del fallo judicial del Tribunal Supremo, este sindicalista revela que Inspección de Trabajo ha iniciado este año un procedimiento sancionador contra la mercantil que pertenece al grupo irlandés Musgrave al constatar “una actitud contraria a la legalidad” por parte del director de Recursos Humanos (RRHH) “en relación con el ejercicio de su función como miembro del comité de empresa”, tras denunciarse “interferencias” de la compañía en la labor de Magín como delegado. Dicho director de RRHH ha declinado realizar declaraciones a este medio.
Esta sanción es para CCOO una nueva “prueba contundente” que demuestra “el verdadero talante de Musgrave y sus representantes” donde “ni se cumplen las políticas de conciliación de las que hablan” y por las que el Ayuntamiento de Elche les otorgó un premio recientemente, “ni respetan a los legítimos representantes de los y las trabajadoras”.