El presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha señalado este jueves que el PSPV ha actuado con “ética y responsabilidad” en el Ayuntamiento de Alicante, donde los socialistas han perdido la alcaldía que ha pasado a manos del PP, y ha subrayado que las fuerzas progresistas “no podían aceptar ningún chantaje”.
El popular Luis Barcala se ha convertido este jueves en el nuevo alcalde de la ciudad de Alicante en el pleno de investidura al no alcanzar ninguna candidatura la mayoría absoluta. Barcala ha sumado solo los votos de sus ocho ediles populares y se ha alzado con la vara de mando al ser la formación más votada en las pasadas elecciones de mayo de 2015.
De este modo, el consistorio pasa de nuevo a manos del PP puesto que la alcaldesa en funciones y candidata a la Alcaldía, Eva Montesinos, ha logrado 14 de los 15 votos -de sus exsocios de gobierno Compromís y Guanyar- que necesitaba para que el PSPV siguiera al frente del consistorio. La no adscrita y ex de Podemos, Nerea Belmonte, ha votado en blanco y el no adscrito, Fernando Sepulcre, ha emitido un voto nulo.
Puig, que se encuentra en viaje institucional en Tokio, ha indicado que no conoce lo que ha pasado en la negociación porque no ha estado, pero ha subrayado que las fuerzas progresistas en ningún caso podían aceptar “un chantaje”. Así, ha defendido que el PSPV ha actuado “con ética y responsabilidad y el PP ha actuado como siempre”.
En este sentido, ha indicado que “no hay ninguna novedad porque hace tiempo se sabía lo que pasaba” y “los ciudadanos tienen que saber que aquí hay un gobierno progresista que gobierna para todos y que no hace trampas”.
“No es una buena noticia”
El president considera que los ciudadanos votaron que hubiera un cambio en Alicante en las pasadas municipales y ahora que “por vía de unos y otros, se haya conseguido que vuelva a gobernar el partido que llevó al descrédito a la ciudad por la corrupción masiva no es una buena noticia”.
Preguntado por una autocrítica porque la izquierda no ha sido capaz de alcanzar un acuerdo, ha señalado que ya la hicieron y que el resultado fue que la dimisión del alcalde socialista Gabriel Echàvarri -procesado en dos causas judiciales- y “eso no pasa en la política española”. “Por eso creo que sí que hay una constancia de lo que es la ética para unos y otros”, ha dicho.
A partir de esa autocrítica, ha indicado que “los ciudadanos habían votado un progreso y cambio y ahora se ha propiciado lo contrario y hay unos responsables evidentes”.
Reflexionar sobre lo ocurrido
El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, ha asegurado al respecto que todos los partidos tendrán que asumir responsabilidades y “reflexionar sobre lo que ha ocurrido para que no pase más”, al tiempo que ha señalado que legislatura haya acabado así es triste y lamentable para los alicantinos y es también un toque de atención para la Comunitat Valenciana“. ”Es un día triste para los alicantinos y para la Comunitat“, ha afirmado.