El estado de alarma se adentra en la recta final de su primera semana laboral y el agujero en el empleo se empieza a notar y a desbordar a las autoridades, sindicatos, inspección y empresas. Sólo en el sector turístico, la patronal Hosbec, que reúne al potente sector de Benidorm con socios también en Alicante y València, ha anunciado que la crisis del coronavirus va a provocar el cierre temporal de 240 hoteles con el correspondiente despido mientras dure el parón de 16.000 trabajadores. “Entre martes y miércoles el número de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en Alicante se han multiplicado por siete”, revelan fuentes sindicales.
Las cifras de ERTE aumentan por momentos y los 781 expedientes presentados hasta este miércoles con más de 10.000 empleados afectados podrían llegar a los 2.000 cuando termine la semana, explican las mismas fuentes. Eso sí, según la Conselleria de Economía no se van a tolerar propuestas de empresas que no se ajusten en tiempo al estado de alarma. Revelan desde los sindicatos y la Conselleria de Economía que ya se han tumbado los ERTE que se habían presentado para un tiempo de entre 200 días y un año.
Tanto la patronal CEV, como los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO y la Generalitat coinciden en que este decreto de estado de alarma contra el coronavirus no puede ser utilizado para despidos improcedentes. “Una gatera para comportamientos fraudulentos”, en palabras del secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, a eldiario.es.
Pero este no es el único presunto fraude laboral al que se enfrentan los trabajadores y la administración en estos días de shock. Dani Patiño, secretario de Acción Sindical de CC OO, alerta de que muchas empresas están aprovechando estos días para extinguir contratos temporales. “Cuando se realiza sobre más del 10 % de la plantilla es un despido encubierto y estamos denunciándolo a la inspección de trabajo”, advierte.
A estos despidos hay que sumar los que se están produciendo en los contratos fijos discontinuos, que con la anulación de la Magadalena, Las Fallas y previsiblemente de la campaña de Semana Santa, se producirán en los próximos días o ya se están produciendo. El setor turístico está sufriendo muchísimo estos días, pero también el sector del ocio y la restauración.
El responsable de la patronal hotelera en Valencia Hosbec, Alberto Galloso, advierte de que dado que el trámite para cerrar un hotel no es automático, augura que en los próximos días “se producirán todavía más cierres y solo algunos quedarán abiertos para dar servicio a transportistas y otras necesidades mínimas”.
Galloso ha lamentado que la temporada de Semana Santa ya “está perdida” y en el mejor de los casos se podrá dar una “temporada estival razonable”. Según ha dicho, el mercado internacional es el “más sensible”, el que más tarda reactivarse; tendrán que pasar cerca de dos meses una vez pase todo para que vaya volviendo a la normalidad . “El turismo no se activa de la noche a la mañana, eso no va a pasar, en el mejor de los casos, hasta julio, agosto o el último semestre del año”, ha apuntado.
Mientras los sectores más expuestos al decreto de alarma motivado por el coronavirus hacen números y preparan ERTE, el sector agroalimentario está consiguiendo picos de producción de más del 30 % respecto al mismo período del año pasado. “Cuando acabemos el mes veremos unos datos del paro disparados, pero también se incrementará de manera exponencial las horas extra de las empresas que siguen abiertas”, explica Dani Patiño, de CC OO.
De hecho, proveedores de los grandes distribuidores como Consum o Mercadona están añadiendo turnos y trabajando los fines de semana para cubrir el pico de demanda en alimentación y productos de primera necesidad que ha generado el estado de alarma. Muchas empresas agroalimentarias valencianas con distribución en Europa también han notado una mejora sustancial en su facturación.
Amazon también ha anunciado la contratación de personal para sus plantas de logística en España para dar servicio al incremento de la compra de productos por internet.