Los hechos se produjeron el pasado viernes, al finalizar la hora de comedor, cuando el padre de una niña de nueve años, a la que se le había abierto un parte por actitud violenta y mal comportamiento, se dirigió al responsable del comedor con actitud agresiva, profiriendo insultos y amenazas de muerte que desencadenaron en un cabezazo al maestro, quien tuvo que recibir asistencia sanitaria, tal y como relatan desde el colegio La Pinaeta del Puerto de Sagunto. “Tuvimos que llamar a la policía”, explica el director del colegio, Juanma Pérez, quien añade que posteriormente acudieron a la comisaría a presentar una denuncia: “el maestro agredido está de baja”.
La comunidad educativa del centro, un colegio de una sola línea de Infantil y Primaria con unos 130 alumnos ubicado en el barrio de Baladre, en Sagunto, ha convocado una concentración para este miércoles a las 16 horas para protestar por esta situación, “es la tercera vez que se producen incidentes violentos con algunos padres como protagonistas en el último año”, y para exigir al Ayuntamiento que destine una patrulla de la Policía Local al colegio a las horas de entrada y salida, “tal y como sucede en otros centros de la localidad”.
El director relata como ahora hace un año una maestra sufrió una agresión, insultos y amenazas después de que un niño de seis años le acusará de haberle pegado, “una denuncia que después se demostró falsa”. A raíz de estos sucesos tuvo que pedir la baja por depresión -no volvió a las clases en todo el curso- y el cambio de centro. Más recientemente, en junio pasado, otro padre amenazó e insultó a otro profesor después de que el centro advirtiera a los servicios municipales de las reiteradas ausencias injustificadas de uno de los alumnos. “Nos increpó acusándonos de que por nuestra culpa habían perdido las ayudas sociales del Ayuntamiento”, apunta el director, quien explica cómo tuvieron que avisar a la policía nacional: “enseguida nos enviaron dos coches patrullas que consiguieron retener al padre”.
“Cuando suceden incidentes así tienes miedo, ya que nos sentimos indefensos”, sostiene Pérez, quien reconoce: “hemos aguantado mucho: insultos, agresiones, amenazas... pero lo que necesitamos es sentirnos seguros”. Es por eso por lo que han convocado una concentración para este miércoles, para reclamar unos mínimos medios que garanticen su seguridad ante unas situaciones que cada vez “van a más”. Desde el Ayuntamiento se han comprometido a intentar darles una solución.