El periodista Ignacio Blanch, amigo de la infancia de Francisco Camps, ha relatado que abandonó la empresa Orange Market, de la trama del 'caso Gürtel', por el “favoritismo” que observó en la administración valenciana durante el Gobierno del PP en la adjudicación de algunos contratos, que además fueron fraccionados. Así lo ha afirmado a preguntas de la fiscal anticorrupción durante su declaración como testigo en el juicio de la pieza separada 5 del 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional. Blanch trabajó en Orange Market entre 2003 y 2005, como encargado de captar contratos menores de la administración valenciana. El periodista, que había iniciado su carrera profesional en el diario Las Provincias, había sido previamente miembro del consejo de administración de Radio Televisión Valenciana (RTVV) y, tras salir de Orange Market, trabajó como asesor de prensa en un departamento dependiente de la Presidencia de la Generalitat Valenciana.
Álvaro Pérez 'El Bigotes', además de otros trabajadores de Orange Market, declaró que fue Francisco Camps quien propuso a Ignacio Blanch para trabajar en la delegación de Gürtel en Valencia. Sin embargo el testigo ha negado que fuera Camps quien le propuso y ha asegurado que fue por iniciativa de Pedro García, secretario de comunicación de la Generalitat Valenciana, del que ha dicho que era su “principal contacto”.
Pedro García le “habló de un grupo de empresas que trabajaban en Madrid con el PP haciendo eventos y tenían voluntad de montar una delegación en Valencia”, ha relatado. Tras visitar la sede en Madrid de la red de empresas de Francisco Correa, se encargó de iniciar la andadura de Orange Market en Valencia.
La acusada Isabel Jordán, trabajadora de la red de empresas de Gürtel, declaró que Blanch era una persona “influyente” con “contactos” en Valencia. “Dicho por el propio Blanch, a él se le contrata porque tiene relación con Camps y con González Pons y es una persona con mucho conocimiento de lo que es Valencia en sí o las instituciones”, afirmó Jordán.
Ignacio Blanch ha declarado que es amigo de la infancia del expresidente valenciano, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide una pena de dos años y seis meses de prisión, además de inhabilitación para cargo público durante una década, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la administración pública. Sin embargo, ha afirmado desconocer si Álvaro Pérez y Francisco Camps se conocían. También ha sostenido que desconoce si Camps le ofreció al Bigotes trasladarse a Valencia.
El testigo ha explicado que, tras el distanciamiento de la trama con el PP nacional, “vieron que Valencia pudiera resultar un buen nicho de mercado”. Álvaro Pérez mantenía contacto con Pedro García y, tras su aterrizaje en Valencia, “sus relaciones se fueron ramificando”, ha explicado.
En una primera fase, la encomienda a Blanch era conseguir contratos menores de la administración autonómica para Orange Market, una empresa de nueva creación. Sin embargo, cuando la trama obtiene adjudicaciones más importantes, y al intuir que el método del fraccionamiento iba a generar problemas, decidió irse.
Lo hizo, según ha declarado, cuando la empresa “penetra en las instituciones hasta el punto de obtener el favoritismo de determinadas personas”. La “manera de trocear” los contratos era una “práctica muy habitual”, ha reconocido el testigo.
“Llegó un momento en que me veía de tramoyista de actos del partido y yo mismo me automarginaba del ámbito de la penetración institucional de la agencia”, ha explicado. Blanch ha negado varias veces que El Bigotes y Camps mantuvieran una relación de amistad. “Álvaro se relacionaba siempre con gente del escalafón de consellers hacia abajo y cargos del partido”, ha afirmado.
El círculo de Álvaro Pérez
En la sesión del juicio de este martes, también han declarado como testigos varios trabajadores de producción de Orange Market. El empleado Adrián Senín, ha declarado que vio a Álvaro Pérez y Francisco Camps “hablando en algún evento”. También ha destacado la relación del Bigotes con Ricardo Costa, entonces secretario general del PP valenciano y con el vicepresidente Vicente Rambla.
Otra trabajadora, Virginia Beltrán, también se ha referido al círculo más próximo a Álvaro Pérez: “Sé que hablaba con Ricardo Costa, Víctor Campos [vicepresidente de Camps] o Vicente Rambla”. La testigo también ha dicho que cree haber visto a la esposa del expresidente valenciano, Isabel Bas, en la oficina de Orange Market en Valencia, aunque ha matizado que no lo puede afirmar “al cien por cien”.