El cerco del 'caso Ritaleaks' se estrecha sobre la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá. La Fiscalía Anticorrupción de Valencia ha enviado al Tribunal Supremo la investigación de los gastos de lujo en comidas y viajes que realizó la exdirigente del PP - acechada por más casos de corrupción- entre los años 2011 y 2014. Con ello, será el Alto Tribunal quién determine si hay delito o no en lo hechos que denunció Compromís cuando estaban en la oposición.
Según ha informado la coalición, el Ministerio Público ha dado el último empujón al caso y ha concluido sus diligencias trasladando la causa al Tribunal Supremo, debido al aforamiento de Barberá como senadora autonómica. El traslado del caso se produce después que la policía nacional elaborara un informe donde se ponía el ojo sobre 124 de las 466 facturas que aportó Compromís ante la justicia, tras recibir en enero un informe completo de todas los gastos de alcaldía por parte de la secretaría general del Ayuntamiento.
En total, se investiga gastos por 278.000 euros que la entonces máxima mandataria de la ciudad gastó en suites de lujo de hoteles de 5 estrellas a 650€ la noche con todos los gastos incluidos;en alquileres de coche con chófer en Londres para reunirse con el magante de la F-1, Bernie Eclestone, por cerca de 5.000€; en comidas en restaurantes a razón de más de mil euros en algunos casos; en regalos de Navidad por 6.000 euros, o en enviar naranjas a dirigentes del PP como Mariano Rajoy con un coste de más de 25.000 euros. Según Compromís, dichos gastos que corrieron a cargo del erario público no se correspondían con la actividad institucional de Barberá.
En la denuncia presentada por los valencianistas también había facturas de billetes a Florencia, Bruselas, Madrid o Santiago. En este último caso, se trata de un pasaje de 931,22 euros para asistir al funeral de Manuel Fraga. Autorizados los gastos por su jefa de gabinete y hermana, Asunción Barberá, implicada también la 'operación Taula', en el escrito también se denunciaba el aumento en 2012 de la partida para gastos de representación una vez se había agotado la cantidad prevista.
La investigación apuntaba, además, a un posible fraccionamiento de contratos en el servicio de viajes y alojamientos prestado por la empresa Europa Travel desde 2009. Tal como recoge la denuncia y afirman fuentes municipales, el servicio lo llevaba a cabo sin concurso alguno ni procedimiento negociado y sin publicidad. Compromís insinuó una presunta financiación irregular del PP de Valencia al usar dinero del Ayuntamiento para actos del partido.