Los trabajos de recuperación de cuerpos de represaliados del franquismo comienzan a ver sus frutos. El equipo de antropólogos que trabaja en el cementerio de Paterna ha encontrado en su segunda semana 10 cuerpos en la fosa 113, la más grande en la Comunidad Valenciana y una de las que alberga mayor número de víctimas en España.
Los investigadores esperan encontrar hasta 60 cuerpos en el nicho, víctimas de tres sacas diferentes entre enero y febrero de 1940. El equipo técnico, las familias y la Diputación de València piden a los vecinos de la localidad que colaboren con el proceso y, si conocen víctimas o a familias de fusilados durante el franquismo en Valencia, lo comuniquen a la corporación para mejorar las investigaciones.
El equipo de ArqueoAntro está dirigido por Miguel Mezquida, que se basa en las investigaciones del historiador Vicent Gabarda junto a testimonios de familiares como Santi Vallés, que lleva años trabajando en la recuperación de la memoria histórica. Los trabajos están subvencionados por la Diputación de Valencia, cuya representante Rosa Pérez Garijo, mantiene contacto con el equipo para hacer un seguimiento de los resultados.
Santi Vallés es lingüista, escritor y presidente de la asociación que ha dado pie a estas investigaciones. Visita periódicamente los trabajos de exhumación, tanto estos como los de la fosa 82 -en la que no se encontraron los cuerpos esperados y se ampliará la labor-, y pide a los técnicos que le expliquen los avances. Ver los restos de los cuerpos encontrados le genera “alegría” por encontrar resultados, pero “tristeza de toparse con la realidad de lo que pasó”. “Es duro encontrarse sus cuerpos, tirados como perros”, ha lamentado el escritor frente a la fosa repleta de cal.
Los cuerpos se han encontrado prácticamente enteros, algunos con prendas de ropa como zapatos, cinturones o algunas joyas, que permitirán identificar a las víctimas con mayor facilidad. Según han descrito los técnicos, la cal ha ayudado a la conservación de los restos, contra la creencia habitual de que contribuye a la descomposición. Aun así, los trabajos de identificación pueden tardar hasta un año y los lleva a cabo la escuela de medicina forense de la Universidad Complutense de Madrid.
“Aportamos dignidad al país con estos trabajos” ha explicado Pérez Garijo, quien ha vuelto a recalcar que “es una obligación de las administraciones” y ha instado a los ayuntamientos a que pidan las subvenciones a la Corporación provincial. Según ha relatado la diputada, al encontrar los cuerpos se ha avisado a la policía para que se persone y tenga constancia del hallazgo de cadáveres, aunque por el momento no ha aparecido más que el jefe de Policía de Paterna para acompañar a una concejal. “Acudiremos al juzgado de guardia a informar del hallazgo y esperamos que se persone el juez. No sería normal que no hubiera procedimiento penal”, ha explicado Mezquida.
La Policía Nacional, según han comunicado a los técnicos, asegura no conocer el procedimiento a seguir en estos casos. Las instrucciones se encuentran en un Anexo de la Ley de Memoria Histórica de 2011. “Para los familiares es importante que la Policía certifique las muertes y haya pruebas”, ha explicado el responsable del equipo de antropólogos, que lleva a cabo los trabajos siguiendo un procedimiento forense con la esperanza de que algún día se depuren responsabilidades por los crímenes del franquismo.