El asesino machista detenido en Elche tras atrincherarse en una casa iba armado a por su hija de 18 meses

EFE

València —

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El hombre de 21 años buscado por el último crimen machista, el pasado día de Navidad en Elche, buscaba a su hija de 18 meses fruto de una relación anterior cuando se atrincheró con rehenes y disparó a los policías con un fusil de asalto AK-47.

El comisario de la Policía Nacional en Elche, Pedro Montore, ha relatado que este individuo se presentó de madrugada en el domicilio de la abuela de la niña, en el número 5 de la avenida Ausiàs March, con el fusil de asalto, una pistola 9 milímetros parabellum y dos bolsas cargadas de munición para ambas armas, con la clara intención de encontrarse con la pequeña.

Sin embargo, tanto la madre de la niña como ésta última llevaban más de 48 horas bajo protección continúa en un emplazamiento seguro ya que, aunque ésta no había denunciado previamente malos tratos, se observó que había sido víctima de agresiones por parte del detenido y se estimó que había un “riesgo extremo” de que pudiera ser agredida nuevamente.

En un caso declarado secreto de sumario, los investigadores no descartan que el propósito de dar con la niña fuera el de llevársela por la fuerza, para lo cual llevaría las armas “perfectamente cargadas”.

Para ello, poco después de las 5 de la madrugada forzó la puerta para entrar pero la abuela dio la voz de alarma a las fuerzas de seguridad y a la vista de la rápida llegada de los agentes se atrincheró con las tres mujeres y un hombre que había en el interior como rehenes.

“Incidente crítico”

El detenido recibió a los primeros policías con varios disparos y se activó el protocolo de “incidente crítico”, que incluye unidades especiales de los GEO, para la evacuación de los rehenes y la detención del asaltante.

En unos 20 minutos a partir de las 5.30 horas, aproximadamente, la Policía logró rescatar a los rehenes accediendo desde una vivienda anexa y, tras comenzar las negociaciones y con “algún disparo más”, se pudo detener al individuo, sin que hubiera daño personal alguno.

Según el comisario ilicitano, se trata de un arresto y no de una entrega voluntaria ya que el joven había opuesto residencia y sólo facilitó la captura cuando “estaba totalmente acorralado y no le quedaba ninguna opción”.

Desde el asesinato de Yolanda el pasado día de Navidad de un disparo en la cabeza, la principal hipótesis de la Policía fue el crimen machista y se desplegaron distintos “puntos de control” para la captura del principal sospechoso y para la protección de posibles nuevas víctimas o parejas que el hombre hubiera tenido en el pasado.

Antecedentes policiales

El detenido cuenta con antecedentes policiales por una agresión muy violenta hace algo más de un año a otro individuo durante una pelea, al que cortó el cuello y casi estuvo a punto de matar, en un acto en el que la Policía hizo un uso “desmesurado” de la fuerza.

“La situación de riesgo ha sido más que evidente tanto para los agentes como para las personas del domicilio”, ha proseguido el comisario sobre una operación en la que no hay más arrestados aunque no se descartan si se descubre que alguien le ha podido dar cobertura en los últimos días.

Sobre el empleo de la AK-47, también conocida como Kalashnikov, la Policía ha indicado que el hecho de que la tuviera “da a entender la peligrosidad del individuo” ya que “no es fácil de encontrar ni siquiera en el mercado ilegal este tipo de armamento”.

En la comparecencia han participado el comisario provincial, Ignacio del Olmo, el coordinador del Operativo, Manuel Lafuente, y la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, quien se ha felicitado de la “prontitud y celeridad” en la detención de este hombre, en un operativo que “ha contribuido a que se hayan podido evitar nuevas víctimas” por la peligrosidad del sujeto.

“Desde el minuto uno nuestro interés fue detenerlo lo antes posible”, ha recalcado Poblador, después de que el detenido asesinara supuestamente el pasado día 25 a Yolanda, la víctima número 43 por violencia machista del año en España, que deja huérfanos a un niño de 10 años y una niña de 3.