Luis Salom, el asesor del PP célebre por su hiperactividad y agresividad en redes sociales, no para. Ha tenido una nueva trifulca digital, ahora con Roberto Jaramillo, miembro de Podemos, concejal de València en Comú en el ayuntamiento presidido por Joan Ribó y diputado provincial. Salom ha acusado a Jaramillo de mentir con su declaración de bienes.
La disputa en Twitter ha venido a cuenta de las declaraciones de bienes de Jaramillo. Éste, un estudiante de ingeniería enrolado en política tras su implicación temprana en el fenómeno Podemos, presentó una primera declaración en la que declaraba poseer cero euros: ni un duro en bancos ni patrimonio alguno. “Lamentablemente, como la mayoría de su generación, Roberto es un joven que vive con sus padres y que no tiene bienes, ingresos o patrimonio”, dijo Podemos en su día.
Posteriormente, actualizó su declaración: tenía una media de 200 euros en cuenta corriente, producto de su remuneración como concejal en el equipo de gobierno de Valencia. El PP, sin embargo, en base a lo recogido por el Boletín Oficial de la Provincia, puso en duda la veracidad de su patrimonio.
Jaramillo reaccionó indignado ante las críticas, acusando a los populares de difamar. Ha renunciado a su sueldo en la diputación y ahora está enfrentado a la dirección de Podemos en Valencia por el destino de la parte del sueldo que los cargos de ese partido ceden a terceros. Salom, que cobra 4.000 euros al mes por su labor como asesor, no cree al edil de València en Comú. Intentó demostrar su tesis aludiendo a varios ejemplos y recuperando su conocido espíritu guerrero. Ha mantenido sonoras disputas con Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, o Ana Pastor, presentadora de televisión. Incluso registró la marca Guanyem, por lo que recibió acusaciones de extorsión de la mismísima Ada Colau.
Responsable de varias campañas digitales del PP, Salom dice ser técnico superior de administración de sistemas informáticos y estar afiliado al partido desde 2003. Bloqueó durante tres semanas su cuenta de Twitter tras la dura derrota de su formación en las elecciones de mayo aludiendo a las numerosas descalficaciones que recibía. En junio de 2015 ya había publicado más de 100.000 tuits. Y, aunque su actividad no es accesible para decenas de usuarios a los que tiene bloqueados, parece que sigue agitando en el ciberespacio.