11.24 horas. El AVE Madrid-Castellón inaugurado el pasado 23 de enero, con parón de 20 minutos incluido en su primer viaje oficial con el entonces presidente Mariano Rajoy a bordo, llega a la estación Joaquín Sorolla de València.
Inmediatamente se pone en marcha el dispositivo. Una azafata sale al andén a recibir a los viajeros con un cartel con la leyenda “transbordo bus Castellón”.
En el exterior, frente al acceso principal, espera un autobús para llevar a los viajeros con destino a Castellón, debido a que las obras de instalación del tercer carril entre València y la capital de la Plana afectan a la mitad de los servicios AVE y de Cercanías.
Juanjo Ruiz, uno de los viajeros que hace transbordo del tren al bus, se muestra sorprendido y contrariado: “la verdad que no tenía idea de que tenía que coger un autobús, ni tampoco sé cuáles son motivos. Lo que sí que sé es que el billete vale lo mismo y que por ejemplo, el autobús no tiene retretes, cuando hay mucha gente mayor”.
En términos similares se expresa, Jorge Broscata, otro usuario que lamentaba el no saber “si se llegará a la misma hora, ya que han dicho que el recorrido en autobús es de una hora”.
Como en el caso de Juanjo Ruiz, Jorge tampoco sabía que tenía que hacer transbordo en el momento de la compra del billete: “me he dado cuenta cuando lo he comprado y lo he imprimido, pero en el momento de hacer hacer la compra por la web no he visto ningún aviso”.
Y es que, según ha comprobado eldiario.es, el precio de los billetes que incluye el transbordo en autobús es similar al resto (incluso algo más caro) y solo se aprecia la existencia de ese transbordo poniendo el cursor sobre un pequeño icono con una exclamación.
Piden la gratuidad en Cercanías
La situación de los Cercanías entre València y Castellon no es mucho mejor. Las obras obligan a los viajeros a desplazarse en bus entre Puçol y València en la mitad de los trayectos.
La queja principal de los usuarios es el aumento del tiempo de viaje entre València y Castelló, ya desde julio de 2015, el momento previo al comienzo de la primera fase de las obras.
Desde entonces, ha habido temporadas de trabajos en la vía -como la actual- y etapas sin ellos, pero en ningún momento se ha recuperado la duración del trayecto que actualmente oscila entre una hora y diez minutos y una hora y 40 minutos.
Al respecto, fuentes de Renfe afirman que “posiblemente” el tiempo de viaje volverá a los valores de hace tres años cuando finalicen definitivamente las obras, pero no lo garantiza.
La mayor duración temporal del recorrido concentra un “aluvión de quejas”, según explica Juan Carlos Insa, secretario general de UCE (Unión de Consumidores de España) en Castelló.
Al respecto, Insa explica que “tenemos una visión muy pesimista, creemos que está situación sólo lleva a un deterioro permanente (no puntual) del servicio de cercanías”. El servicio no se recuperará, concluye, “sin que haya una clara voluntad política a favor de Cercanías”.
Añade que “la idea del tercer hilo ha sido un experimento en el que la Comunitat Valenciana ha servido de conejillo de indias para abaratar costes, demostrándose así el escaso peso que tiene nuestra comunitat en los órganos que toman este tipo de decisiones” y que “muchas personas se están pasando al vehículo privado”.
Estas mismas quejas se comparten desde la plataforma 'Afectados cercanías por obras AVE corredor mediterraneo' presente en Facebook. Su portavoz afirma que “un civis [el viaje más rápido de todos los Cercanías] desde el Cabanyal duraba 45 minutos y ahora [en referencia al viernes pasado, antes de que se reanudaran las obras] prácticamente una hora”.
La plataforma critica a la Generalitat Valenciana porque ha caído en el “conformismo” desde que el Gobierno central ha pasado a ser socialista. “La Generalitat antes pedía la gratuidad del servicio mientras duraran las obras y ahora no”, añaden.
Se quejan de que a veces “hay retrasos. No son enormes, pero si a eso le añadimos que los trayectos duran más, te encuentras con que para hacer un trayecto de 70km puedes tardar dos horas”.
En la web de Renfe se puede comprobar que a la molestia de hacer el transbordo en autobús se suma el hecho de que el trayecto entre València y Castelló ha aumentado considerablemente su duración respecto al viernes pasado.
Ahora dura entre una hora y 23 minutos y una hora y 40 minutos, con la excepción de uno de los trenes que rebaja el tiempo hasta una hora y 18 minutos. La UCE pide la gratuidad del billete mientras duren las obras.
Por su parte, fuentes de Renfe explican que las frecuencias de viaje han aumentado desde que empezaron los trabajos el pasado lunes: de 79 trayectos el pasado viernes se ha pasado a los 88 actuales, la mitad de ellos con transbordo en autobús desde Puçol hasta València. Salvo el pasado miércoles, “no ha habido retrasos”.
Afirman que se han reforzado los servicios de atención al cliente con dos números de teléfono, una aplicación para móviles y el refuerzo del “personal de intervención” a pie de andén para orientar a los viajeros“.
Los portavoces de la compañía no han aportado el número de llamadas y quejas que han recibido sus teléfonos de atención al cliente desde que empezaron las obras con el argumento de que sólo dispondrán de estos datos “cuando pase un tiempo”.
Añaden que el 31 de agosto, fecha fijada para el fin de esta fase de las obras, se recuperarán las frecuencias y duración de los viajes que había el pasado mes de junio.
La Generalitat asegura que avisó de los problemas
Desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio han reivindicado, desde incluso antes del inicio de las obras, las mismas medidas preventivas que se exigieron durante las obras de la primera fase para evitar una situación como la actual. Y sin importar el color político, apuntan, porque “estas mismas reivindicaciones fueron trasladadas directamente por parte del president de la Generalitat al ministro de Fomento, José Luis Ábalos”.
“Una de las principales quejas de esta conselleria durante la implantación del tercer hilo en el primer carril del corredor mediterráneo fue la falta de información de los usuarios así como la falta de coordinación”, recuerdan. Por ello, apuntan, “ya entonces solicitamos que se convocasen reuniones técnicas de seguimiento para tener conocimiento de la evolución de las obras y de las incidencias, así como plantear soluciones. En aquel entonces ADIF no asistió a ninguno de los encuentros”.
En cambio, en este momento, y tras reivindicar por parte de la conselleria la convocatoria de nuevo de estas reuniones, ya se han celebrado dos encuentros y hay planificados hasta el final de las obras tres más (la próxima el 19 de julio) en las que los técnicos y representantes de la conselleria exigirán y han exigido conocer los tiempos de retrasos, las quejas que se han producido, las alternativas propuestas o las frecuencias de paso y donde se han traslado quejas sobre la escasa visibilidad de los paneles informativos o se ha exigido que la información esté en castellano, inglés y valenciano.
La conselleria, aseguran, ha exigido un plan de choque con hasta cinco medidas con las que paliar en cierta medida las molestias y garantizar un servicio de cercanías de calidad.