“Los videojuegos no son sólo disparar marcianitos o un entorno competitivo, también sirven para contar la historia de forma interactiva”. La valenciana Casilda de Zulueta, artista técnica especializada en videojuegos, ha creado una “aventura de terror” basada en el fusilamiento de las '13 rosas', las jóvenes republicanas detenidas en plena posguerra en Madrid, gracias a la infiltración del agente de la Brigada Político Social Roberto Conesa, y fusiladas en una tapia del cementerio de la Almudena el 5 de agosto de 1939.
“Explora un edificio de pesadilla y arquitectura imposible para recuperar trece rosas rojas y devolvérselas al monstruo que guarda la puerta de salida. Las rosas se encuentran tras puzles y enigmas filosóficos inspirados en los textos de, entre otros, Umberto Eco, Antonio Gramsci y Clara Zetkin; pinturas, fotografías y poemas de artistas como Pablo Picasso, Gerda Taro y Federico García Lorca, y abundante documentación historiográfica sobre aquellos tiempos tan oscuros”, reza la descripción del proyecto.
Casilda de Zulueta, amante de los juegos de rol y de la historia, ha desarrollado el videojuego, con Daniel Palacio Samitier como responsable del trabajo de programación, para su tesina del máster de Game Development & Research M.A. en el Cologne Game Lab (Technische Hochschule Köln, Alemania).
“Pensé en combinar estos dos elementos mediante espacios y textos que utilizo en el juego para discutir las razones de la existencia y la naturaleza del fascismo pero acabo derivando en una especie de memorial virtual a la resistencia”, explica a elDiario.es.
Con banda sonora original y diseño de sonido del padre de la autora, Francisco de Zulueta, la demo del videojuego está disponible en itch.io desde este viernes, coincidiendo con el aniversario del fusilamiento de las '13 rosas'.
Los videojuegos, explica, son una “herramienta de comunicación y expresión”. “Puedes expresar emociones a través del lenguaje del videojuego, un poco distinto del del cine y en el que también se suma una capa de interacción”, apostilla Casilda de Zulueta, que trabaja en Alemania como desarrolladora.
“Es importante usar las '13 rosas' también como un símbolo de resistencia antifascista”, remacha la autora del videojuego, que busca financiación para desarrollarlo completamente.