El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, se ha saltado una resolución de las Corts Valencianes y una declaración institucional del Ejecutivo autonómico que instan a no distinguir a los cargos públicos condenados por corrupción e incluso a reprobarlos. Sin embargo, la localidad alicantina ha entregado este martes su máxima distinción a Pedro Ángel Hernández Mateo, alcalde de Torrevieja entre 1988 y 2012 y diputado autonómico durante cinco legislaturas, condenado por corrupción en sentencia firme.
La Fundación Diego Ramírez Pastor, subvencionada por el ayuntamiento, está presidida por el actual primer edil, el popular Eduardo Dolón. El objetivo del premio, el galardón más prestigioso que puede recibir un ciudadano de Torrevieja, distingue a una persona o entidad que, de forma altruista, haya beneficiado a la sociedad torrevejense.
El exalcalde de la localidad alicantina fue condenado a tres años de cárcel, siete de inhabilitación y una multa de 10.500 euros por prevaricación y falsedad documental en la adjudicación, por casi 100 millones de euros, del servicio municipal de recogida de basuras del término municipal.
La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, que dirige Rosa Pérez Garijo, ya advirtió al alcalde popular que la decisión de distinguir a un cargo condenado por corrupción incumple una resolución aprobada por el Parlamento autonómico en 2015 que pedía a la Generalitat Valenciana una declaración institucional de reprobación de todos los políticos valencianos que “han resultado o puedan resultar condenados por sentencia firme por corrupción”.
La resolución parlamentaria también recordaba la “responsabilidad de las instituciones y administraciones públicas en la prevención, control y denuncia de las conductas ilícitas”. El Consell, tal como señala una carta enviada al alcalde Eduardo Dolón por el director general de Transparencia, Atención a la Ciudadanía y Buen Gobierno, Andrés Gomis, remitió una copia del acuerdo a todos los ayuntamientos.
La misiva también destaca la el Código de Buen Gobierno, aprobado mediante decreto en 2016, que pide “garantizar que los reconocimientos honoríficos o conmemorativos recaigan en personas de un compromiso público relevante, que en ningún caso hayan sido condenadas penalmente por medio de una sentencia firme”.
“Respetando la autonomía de su institución, les informamos de todo esto y les animamos a que valoren y replanteen el otorgamiento de esta distinción”, reza la misiva remitida al actual alcalde de Torrevieja, en referencia al premio a Pedro Hernández Mateo, “condenado en sentencia firme por un delito contra la administración pública”. Hernández Mateo cumplió su pena en la prisión de Campos del Río (Murcia), al haber denegado el Gobierno su petición de indulto. La consellera Rosa Pérez Garijo ya criticó la decisión de Dolón de reponer placas de homenaje al exalcalde corrupto, una decisión que tachó de “inadmisible”.
Pablo Samper, portavoz de Sueña Torrevieja, ya pidió al alcalde Eduardo Dolón que “cumpla con las resoluciones firmes y legítimas de instancias superiores y que no destine ni un solo euro de dinero público a realizar cualquier tipo de gala, homenaje o entrega de placa conmemorativa a Pedro Hernández Mateo”. “De lo contrario, no solo incurrirá en una grave desobediencia legal y administrativa, sino que se convertirá en el máximo responsable y colaborador activo en el reconocimiento a través de medios públicos a un condenado por corrupción por el desempeño de sus funciones como cargo público”, agregó Pablo Samper.