Los ayuntamientos de Canals y l'Alcúdia de Crespins piden colaboración a los regantes para mantener el caudal ecológico del río Sants

La sequía que durante los últimos meses sufren las comarcas valencianas está afectando tanto a ríos como a los campos, y esto está provocando conflictos en algunos puntos como el río Sants, un humedal de 5 kilómetros que transcurre por la comarca de La Costera, donde los ayuntamientos de Canals y l'Alcúdia de Crespins, términos por los que fluye el río, han tenido que realizar aportaciones extraordinarias, pero reclaman a los regantes que también colaboren de su parte para mantener el caudal ecológico.

En un comunicado conjunto de los consistorios de Canals y l'Alcúdia de Crespins, ambos gobernados por el PP, recuerdan que desde hace meses el río ha dejado de nacer de manera natural a causa de la falta de precipitaciones, pero también por la sobreexplotación del acuífero aguas arriba. Por ello han explicado que se han reunido con diversas entidades que puedan aportar agua como son la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y los regantes de la acequia de la Vila y de la de Ranes. No obstante, lamentan que no se ha podido llegar a un consenso con estos colectivos agrarios.

El desacuerdo fundamental se halla en que los regantes reclaman a los ayuntamientos que den permiso para instalar una gran balsa en el nacimiento del río y, mediante una cañería, derivar agua directamente desde el nacimiento del río hacia sus balsas de riego. Justifican la obras afirmando que así se reducirían las pérdidas de agua que actualmente hay en el lecho del río, filtraciones que van precisamente al mismo acuífero. A cambio, los regantes proponen ceder uno de sus motores para poder extraer el agua que se crea conveniente para asegurar el caudal ecológico, lo que supondría que los ayuntamientos además deberían solicitar una nueva concesión a la CHJ.

No obstante, la postura de los ayuntamientos es que “el agua que brota del río ha de transcurrir necesariamente por su lecho. Y solo en los momentos que el agua no nazca de forma natural, es necesario hacer uso de los motores y la concesión de la que ya se dispone, haciéndose responsables de los gastos principalmente las dos corporaciones”. Esta es la propuesta de los municipios, que únicamente reclaman a los agricultores que se hagan cargo de la parte proporcional de agua que se usa para el riego.

Además, los ayuntamientos se comprometen a elaborar un proyecto en el que se detecte realmente la cantidad de agua que se filtra y, con técnicas más sostenibles como las arcillas naturales, minimizar las pérdidas. Por otro lado, proponen elaborar un plan director de mantenimiento respecto a su salubridad, biodiversidad y patrimonio.

Las corporaciones afirman que no entienden la actitud de las comunidades de regantes y que tengan “tanto interés en el pozo de su nacimiento”, ya que en estos momentos ya se abastecen de agua del pozo de la Llosa. Dicen que tampoco entienden su propuesta de la doble extracción de agua con dos motores, uno para riego y el otro para el caudal ecológico.

Recuerdan además que el rio Sants está catalogado por la Conselleria de Medio Ambiente como humedal con un significativo valor paisajístico, patrimonial, etnológico y biótico, conteniendo endemismos como la especie de molusco theodoxus valentinus. Por todo ello confían en que tanto las administraciones superiores como los regantes se sumen al trabajo que promueven de mantener con vida un río que está pasando su peor época en décadas.