El expresidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, y la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se estrenan este martes como senadores y antes de entrar en la Reunión del Grupo Parlamentario popular han coincidido en que el Senado no es una “Cámara de elefantes”, como se ha venido diciendo en los últimos meses y han defendido la experiencia que han acumulado “en estos años de gestión” como “un aval” para su trabajo en la Cámara.
A juicio de Fabra, el Senado tiene que ser “cada vez más” una cámara de representación territorial y por eso cree que la presencia de presidentes y expresidentes “es fundamental” porque se han dedicado “a defender” sus territorios y pueden “trasladar el sentimiento” de las diferentes regiones de España a la Cámara para poder entender “mejor” el país.
Por otro lado, Barberá ha asegurado que afronta esta nueva experiencia política “con muchas ganas y con ilusión” y ha reivindicado el trabajo de los políticos más experimentados porque, en su opinión, “la renovación” política “no es un problema de gente joven nada más”. “Estamos en una madurez importante para voltear la política”, ha añadido.
Además, ha insistido en que aunque el PP no gobierno eso no significa que perdieron las elecciones, ya que, fueron “el partido más votado, otra cosa son los pactos”. Además, ha contestado a los que le dicen que ella hizo pactos en su momento para empezar su alcaldía que los electores “sabían perfectamente a quien votaban y con quien iba a pactar” porque lo anunciaron en la campaña electoral.