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Un gobierno abierto para una ciudadanía activa

¿Cómo conocer el impacto que tienen las decisiones de los políticos en nuestra vida cotidiana? Antes de dedicarme a la gestión pública siempre me había hecho esta pregunta para responder a otras del tipo: ¿cuánto dinero de mis impuestos sirve para construir la escuela de mi barrio?, ¿y para mejorar las instalaciones deportivas?, ¿y si se destinase más presupuesto a la atención primaria de salud?...

En los últimos años, hemos asistido a un incremento de la implicación de las valencianas y valencianos en la política y un creciente interés por aquello que hacen los gestores públicos. Una cultura participativa y una sociedad civil organizada son manifestaciones de cohesión social y de igualdad, por lo que el acceso a la información pública de la ciudadanía y su participación en la construcción de políticas públicas son muestras de salud democrática.

Siempre me ha interesado cómo podemos hacer que más personas puedan tener una participación activa en los asuntos públicos. Porque una ciudadanía activa, madura y bien informada requiere la participación tanto en el diseño de las políticas públicas como en la actividad de la Administración, y de esta manera puede exigir la responsabilidad a sus gobernantes. El empoderamiento de la ciudadanía fortalece la democracia y colabora en la mejora de su vida, que es la finalidad de todo buen gobierno.

Las políticas del Consell del Botànic se refuerzan en la medida que se afianzan en la Comunitat Valenciana prácticas vinculadas a la participación ciudadana, la responsabilidad social, la transparencia y al código de Buen Gobierno. Una nueva forma de concebir las relaciones Estado-Sociedad del siglo XXI, que se inspira en el Memorando de Gobierno Abierto de Barack Obama, cuyo objetivo es aumentar la confianza de las y los ciudadanos en las instituciones democráticas.

Esta labor se enmarca en el objetivo de consolidación de un modelo de administración pública avanzado y al servicio de la sociedad valenciana. Una administración más cercana a las personas, que mire al futuro y que conciba los procesos de construcción participativa como una excelente oportunidad para trabajar por una sociedad más igualitaria e inclusiva.

En este contexto se sitúa el Anteproyecto de Ley de Gobierno Abierto, en el que desde la Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación llevamos tiempo trabajando, y que este viernes fue aprobado por el Consell, paso previo a convertirse en Proyecto de Ley e iniciar el trámite parlamentario.

Es cierto que el concepto de Gobierno Abierto no es nuevo entre nosotros. Ya se encontraba regulado en la Ley 2/2015, de 2 de abril, de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana, una norma aprobada semanas previas a la finalización de la legislatura pasada y que continúa vigente, pero que ofrece una regulación desigual e incompleta. Tras tres años de gobierno, la norma que se propone es el fruto de la experiencia y del trabajo desarrollado.

La voluntad del Consell ha sido la de llevar las exigencias de transparencia al corazón mismo de sus políticas. Este Anteproyecto de Ley de Gobierno Abierto procura dar respuesta a los requerimientos del nuevo escenario: ciudadanos cada vez más exigentes y conscientes que, en un contexto de digitalización creciente, pretenden establecer una relación más cercana con sus representantes. Podemos enorgullecernos de que, durante estos tres años de legislatura, nuestras iniciativas políticas se han convertido en referencia para otros gobiernos del territorio español.

Se ha realizado un esfuerzo ímprobo que quizá no hubiese sido necesario de no haber sido por la herencia que el Consell se encontró al inicio de su andadura. En cualquier caso, debemos buscar la parte positiva de todo ello: esta situación ha propiciado la creación de una arquitectura institucional que ha puesto el diálogo con la sociedad en el centro de la política valenciana y la construcción de un modelo de gobierno abierto como meta a alcanzar.

Este es todavía un camino inacabado, por el que queremos seguir transitando, haciendo frente a los retos que ya intuimos que nos depara el futuro. Pero, en cualquier caso, instrumentos como la participación ciudadana, el asociacionismo, la transparencia, el perfeccionamiento de los mecanismos de rendición de cuentas… en definitiva, el buen gobierno, seguirán siendo motores de nuestra actividad, puesto que los viejos esquemas de la política a puerta cerrada han dejado paso a formas abiertas de relación entre ciudadanas e instituciones y a una nueva cultura democrática que ya no tiene vuelta atrás.

Belén Cardona es secretaria autonómica de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación de la Generalitat Valenciana.