La lacra de la corrupción en España cuenta con muchas conexiones. Los casos, a veces, se entrelazan tejiendo una auténtica red; mientras que en otras ocasiones aparecen nexos colaterales como en la trama de las facturas falsas de Tierra Mítica, donde aparece la Banca Privada de Andorra, acusada de blanqueo de dinero por parte de Estados Unidos.
Vinculaciones con otras redes de asuntos sombríos que no escapan al último caso de corrupción que azota al PP valenciano: el del supuesto desvío de fondos públicos del ex gerente de la empresa pública Imelsa –sociedad de la Diputación de Valencia-, Marcos Benavent.
Uno de los hombres fuertes del presidente de la corporación, Alfonso Rus, habría utilizado una sociedad pantalla –Berceo Mantenimientos- para facturar servicios no realizados a siete adjudicatarios de la institución provincial y de la empresa pública. El propio Marcos Benavent, estuvo al frente de ella entre los años 2007 y 2014. Todo, según la denuncia que ahora investiga la justicia.
Precisamente, y según cuenta Levante-EMV, la mercantil pantalla utilizada por el ex gerente de la empresa propiedad de la Diputación, fue creada por un bufete administrado por Ramón Cerdá Sanjuan. Pero, ¿Y qué vinculación tiene con otros casos de corrupción? Diversas sociedades creadas por dicho empresario han acabado involucradas en casos de corrupción, adjudicaciones polémicas o vinculadas a ex altos cargos políticos salpicados por asuntos sombríos. Su actividad es legal. Simplemente parece que con sus clientes no parece tener buena suerte. Aquí va una lista de los más destacados:
Gürtel. Una de las mercantiles que utilizó la trama de Correa para facturar a la Comunidad de Madrid –entonces presidida por Esperanza Aguirre- fue Good and Better SL. La empresa fue comprada a Cerdá en enero de 2005. Sus administradores, Isabel Jordán y Francisco Javier Pérez, fueron imputados en el caso.
Noós. El caso que acecha a la infanta Cristina tiene una vinculación con la mercantil propiedad de Cerdá: Sociedades Urgentes. Iñaki Urdangarín contactó en 2006 con dicha entidad empresarial para crear una sociedad exprés de evasión fiscal. Todo ocurrió, según las sospechas de los investigadores, cuando el duque de Palma pensó “que había sido descubierto”. Según la investigación, la intención era crear una nueva mercantil con la que desviar el dinero al extranjero.
Castedo. Según reveló recientemente El Mundo, la ex alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, doblemente imputada en asuntos urbanísticos, compró de forma definitiva su empresa, Nueva Espacio Empresarial S. L., a Cerdá. Este había sido el administrador de la mercantil hasta que el pasado 16 de febrero el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) anunció el cese de él y nombró a Castedo como administradora única.
Carlos Fabra. Artemis 2000, una de las mercantiles suministradas por Cerdà, tuvo como socias a Amparo Fernández y Montserrat Vives, entonces parejas del ex presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra y del empresario Vicente Vilar. Este, que con su denuncia hizo estallar el caso Fabra, afirmó que el ahora procesado por Gürtel, Ricardo Costa, realizó las gestiones con un notario valenciano para la compra de dicha sociedad. Esta, a su vez, formó parte del entramado investigado en el caso, debido a que fue una de las agraciadas por los permisos para la fabricación de fitosanitarios obtenidos con documentación irregular.
ITV y geriátricos. De entre las empresas que consiguieron la polémica adjudicación de las ITV realizada por Zaplana, destacaba Atecsa. La mercantil, por su parte, estaba formada por un auténtico entramado de sociedades. De ellas, sobresalía Crespinell S. L., que fue comprada por el entonces secretario municipal de Carlet, Juan Ramón Ferris Tortajada, a Cerdà. Según indicó El País, el técnico era muy próximo al ex conseller Rafael Blasco. Dicha información también hizo referencia a que estas mismas empresas se beneficiaron del programa de plazas geriátricas que impulsó el propio Blasco.
Mercalicante, Alperi, Gowex y Marsans. Una de las sombras que planearon sobre el presunto desfalco de Mercalicante, fue que el ex gerente del ente, José Emilio Clavero, domicilió en la misma sede de la sociedad a la mercantil Ekonos Group 2000. Esta fue adquirida a Sanjuán, al igual que La Luenga Inversiones, utilizada por Clavero supuestamente para ocultar parte de su patrimonio. Además, el vivero de empresas de Cerdá también tiene una vinculación con el ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi. Sanjuán vendió al empresario Antonio Solana la mercantil Andarx Business, sociedad a través de la cual Alperi presuntamente adquirió por 1.500 euros un yate valorado en 600.000. Las empresas de Cerdá també aparecen en los casos Marsans y Gowex.