'El Bigotes', en el juicio de 'Gürtel' en la Audiencia Nacional: “Yo le pedía a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba”
El delegado de la trama Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez 'El Bigotes', ha declarado en el juicio por la pieza separada 5 en la Audiencia Nacional que aterrizó en la capital del Turia en 2004 gracias a su relación de amistad con el entonces presidente Francisco Camps. El Bigotes ha resumido su vinculación con el expresidente valenciano: “Yo le pedía a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba”, ha declarado.
El propio Camps propuso al periodista Ignacio Blanch para la oficina inicial de la trama en Valencia, en la empresa Orange Market, según el acusado. “Me empecé a encargar de todos los actos del partido en la Comunidad Valenciana”, ha relatado Pérez, quien ha alcanzado un pacto de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción.
El Bigotes ha contado que el objetivo de la red corrupta era, en paralelo de los actos del PP valenciano, conseguir adjudicaciones públicas de la administración autonómica. “Hacíamos solo actos del PP y empecé a preguntar y a pedir, solo tenia una persona de referencia para que me ayudara: la misma persona que me dijo que fuera a Valencia”, ha dicho en referencia a Francisco Camps, para quien el Ministerio Público solicita dos años y seis meses de prisión, además de inhabilitación para cargo público durante una década, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la administración pública.
La última pieza del 'caso Gürtel' juzga las adjudicaciones, por 1,8 millones de euros, del 'stand' de la feria Fitur y de contratos menores a la trama por parte del Ejecutivo valenciano que presidía Camps.
Aunque Álvaro Pérez ha lamentado que otras empresas de comunicación en Valencia obtenían el grueso de las adjudicaciones públicas, también ha indicado: “Yo lo pedía y me lo daban”, en referencia a algunos contratos como el stand de Fitur, entre otros. “Algunos altos funcionarios me conocían perfectamente”, ha abundado.
En el juicio también se ha reproducido el emotivo discurso de Álvaro Pérez en su boda, a la que asistió Camps y su esposa, Isabel Bas. “Siempre me ha dado cosas buenas, siempre se preocupa de mí, es cojonudo como persona y como amigo, no falla jamás y eso es la hostia”, decía ante los invitados. El acusado ha reconocido en el juicio que “hablaba con el corazón”.
La fiscal anticorrupción también ha ahondado en la relación personal, incluso familiar, entre Pérez y Camps. El Bigotes ha explicado que, a veces, hacía llegar mensajes al expresidente valenciano a través de su esposa, con quien también tenía una magnífica relación y a la que visitaba en su farmacia, situada en la céntrica plaza del Ayuntamiento. “Había mucha gente en Valencia que sabía cuál era mi relación con Camps”, ha remachado El Bigotes.
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