El pleno del Consell ha aprobado este martes una declaración institucional para exigir respeto a la oficialidad del valenciano y que se le otorgue el mismo estatus que a las otras lenguas cooficiales del Estado. La consellera y portavoz de la Generalitat Valenciana, Ruth Merino, ha dado lectura del texto íntegro de la declaración durante su comparecencia tras el pleno del Consell de este martes que se ha celebrado en Castellón.
Curiosamente, Merino ha iniciado la rueda prensa saludando a los periodistas asistentes con un “bona tarda”, una expresión más propia de Catalunya, justo antes de dar lectura a la declaración en la que el bipartito del PP y Vox defiende el valenciano como lengua diferenciada del catalán.
Además, ha llamado la atención que a pesar de la encendida defensa del valenciano expresada por Merino en nombre de todo el ejecutivo del PP y Vox, la portavoz no se ha mostrado partidaria de que la lengua autóctona se pueda utilizar en el Congreso de los Diputados: “Hay ya una cámara territorial que es el Senado en la que ya se usan las lenguas cooficiales y resulta extraño que exista una necesidad imperiosa de que en otra cámara como la del Congreso se tenga que hablar también en lenguas cooficiales cuando existe una única lengua común que todos entendemos”.
El texto aprobado, que ha sido remitido al presidente del Gobierno y de turno del Consejo de la Unión Europea, Pedro Sánchez, y a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, es un requerimiento “con el fin de que se respete nuestra historia y nuestra cultura y lengua centenarias, como parte esencial de la plural riqueza de España”, ha subrayado Merino.
Así mismo, la Generalitat ha enviado una petición al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instándole a que, “ante cualquier petición que nos afecte, se respete el valenciano”, ha reclamado.
La declaración responde a la decisión de la presidenta del Congreso del pasado 17 de agosto por la que se permitirá el uso de las lenguas cooficiales en la “sede de la soberanía nacional” sin incluir al valenciano, que está reconocido, igual que el castellano, en el artículo 6 del Estatuto de Autonomía y por el artículo 3 de la Constitución.
La Generalitat ha expresado a través de esta declaración que las lenguas no pueden utilizarse “para dividir y no para unir, y para dar satisfacción a quienes solo desean la fractura y el enfrentamiento entre los españoles”.
Del mismo modo, el texto suscrito por el Consell destaca que “no permitirá ni un ataque más” al valenciano, ni que sea utilizado como “moneda de cambio para los que quieren romper España”.