El bipartito valenciano de PP y Vox, presidido por el popular Carlos Mazón, pretende cargarse mediante la Ley de Medidas Fiscales, una suerte de cajón de sastre legislativo, la subida del impuesto de Patrimonio a las rentas más altas, a partir de 1,3 millones de euros.
Ambos partidos han presentado una enmienda a la conocida como Ley de Acompañamiento, firmada por los portavoces Miguel Barrachina y Ana Vega, que deroga la disposición transitoria por la que se subió el tipo aplicable a las rentas de más de 10 millones de euros, del 3,5% al 3,75%.
El anterior Ejecutivo autonómico, presidido por el socialista Ximo Puig, aprobó una rebaja fiscal para paliar los efectos de la inflación en las rentas bajas y medias. Sin embargo, la presión de Compromís hizo que se subiera —vía ley de acompañamiento— el impuesto de Patrimonio para el 2023 para los más ricos.
El cambio impulsado por el Pacte del Botànic afectaba a los tramos a partir de 1,3 millones de euros, con un tipo aplicable del 1,87%. A las rentas superiores a los 10 millones de euros se les aplicaba un tipo del 3,75% (frente al 3,5% anterior).
El departamento de Hacienda preveía un impacto de unos 50 millones de euros de aumento en la recaudación con la subida de Patrimonio.
Sin embargo, la enmienda de PP y Vox, que ostentan la mayoría en la cámara autonómica, incluye la derogación de la escala del Impuesto sobre Patrimonio “aplicable a los devengos producidos en los años 2023 y 2024”.
Además, el bipartito ha registrado otra enmienda que salva a los valencianos más ricos de abonar el tipo más alto aprobado por el Pacte del Botànic para este ejercicio.
La enmienda de modificación indica que la Ley de Acompañamiento entrará en vigor el 1 de enero del 2024, “con excepción” de la disposición transitoria que deroga la escala del Impuesto de Patrimonio, que entra en vigor el 31 de diciembre del 2023.