El consorcio provincial de bomberos de Valencia avisaron expresamente al alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán (PP) de la prohibición expresa de llevar a cabo el castillo de fuegos artificiales programados para un acto de las fiestas patronales por el riesgo extremo de incendio. No obstante el alcalde desoyó la advertencia de los bomberos y la pirotecnia fue disparada, la consecuencia es la ya sabida: se quemó un monte de 3,4 hectáreas junto al nucleo de la población.
Los bomberos enviaron un fax dirigido al alcalde de Cullera con el asunto “Castillo de fuegos artificiales”, en el cual recordaban que el sábado estaba declarado como jornada con “nivel de Preemergencia 3 por riesgo extremo de incendio forestal”. En el mismo escrito recordaban que la ley establecia que con esta alerta “quedan prohibidos los espectáculos pirotécnicos que vayan a celebrarse en terreno forestal o en la franja de 500 metros alrededor del mismo”.
Ante esta situación el alcalde Erenesto Sanjuán (también responsable de Turismo de la Diputación de Valencia y anterior responsable de Medio Ambiente) todavía no ha comparecido para dar ningún tipo de explicación sobre el siniestro, el único que ha hecho referencia al incendio ha sido el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, que de forma difusa ha anunciado que se abrirá un expediente pero que “no sabemos quien tendrá o no tendrá la responsabilitat”.
Esta falta de asunción de responsabilidades o de detenciones contrasta con el caso de una imprudencia con fuegos artificiales también el pasado verano que la misma noche acabó con 7 turistas detenidos en Dènia. Desde la oposición ya se ha pedido la dimisión del alcalde de Cullera.
Por su parte el alcalde de Cullera ha querido quitar importancia al incendio afirmando que “es que por la noche parece que sea más de lo que en realidad ha sido. Lamentamos lo que ha ocurrido, pero nada...al final no ha sido nada...al final, ha sido matorral y ya está”.