Cambiar el ofensivo grito de fiesta “maricon, el que no bote” por una nueva versión más “respetuosa” como “borinot, el que no bote” a partir de estas fallas. Esta es la propuesta que ha realizado el colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Valencia para evitar así “esta letra insultante hacia las personas homosexuales y sus familias”.
Para ello Lambda ha lanzado una campaña específica para animar a las comisiones falleras y a las bandas de música a abandonar este cántico por las calles que reconocen “muy arraigado”. No obstante la apuesta de el colectivo es buscar una fórmula más respetuosa con la fonéticamente sustituible “borinot” que, como recuerdan, además de un insecto volador “es una palabra que utilizamos en valenciano para decir que alguien es bobo”.
Esta propuesta se ha lanzado también dentro de la convocatoria del 13º Premio Arco Iris con el que cada año Lambda valora el trabajo de las fallas que mejor visibilizan la diversidad sexual, familiar y de género “de una manera respetuosa dentro de la fiesta fallera”.