Ramón Lis March, exjugador del Granada CF en los años 70 del siglo pasado y empresario, falleció en abril de 2015. Una semanas antes, había saltado a los medios de comunicación el caso Taula, lo que generó un terremoto judicial y mediático que acabó por apartar después de 20 años al PP de la mayoría de instituciones de la Comunitat Valenciana.
En el epicentro de ese seísmo político y social se encontraba Alfonso Rus, expresidente provincial del PP de Valencia y de la Diputación, que pasaría a la historia por aquella grabación en la que estaba presente y donde se contaban billetes: “Mil, dos mil, tres mil, quatre mil, cin mil, sis mil, set mil, huit mil, nou mil, deu mil, onze mil, dotze mil... Dos milions de peles”.
Fuentes conocedoras de la situación cuentan que Ramón Lis no pudo soportar la presión de que su nombre apareciera “en los papeles”. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que investigaba desde hacía un año el caso Taula lo consideraba en uno de sus informes el testaferro de Alfonso Rus en Brasil, quien le habría ayudado a sacar dinero negro de España, algo que el político valenciano siempre ha negado.
Lis era el propietario del grupo empresarial Geneva, con una filial en Brasil llamada Geneva Patrimonial Inmobiliaria Do Brasil. La UCO cree que a través de esta sociedad se compró patrimonio en el país carioca que, en realidad, podría ser de Alfonso Rus. Con la muerte de Ramón Lis, todos los bienes a su nombre en Brasil quedaron a expensas de que los reclamaran sus posibles herederos, en un principio, los dos hijos del exfutbolista residentes en España. Pero todo se ha complicado.
Según la información en poder de eldiario.es, hasta cinco personas han reclamado la herencia del Ramón Lis en Brasil, una en Salvador de Bahía y cuatro en España. El proceso de reclamación de los bienes del presunto testaferro de Rus lo inició un hombre brasileño que asegura ser hijo legítimo de Lis. Este posible heredero inició un procedimiento judicial en 2016 para apoderarse del patrimonio y ponérselo a su nombre.
Pero durante la “investigación de paternidad” han aparecido hasta cuatro ciudadanos españoles que, según el propio juez de Bahía, “eran desconocidos” hasta la fecha en el procedimiento. Estas reclamaciones han complicado el proceso puesto que todos se consideran herederos legítimos, por lo que el juez brasileño ha optado por solicitar a todos que se hagan una prueba de ADN para cotejarlo. El botín de Lis en Brasil no tiene dueño.
Esta semana en las Corts Valenciana compareció Alfonso Rus. Por primera vez desde que estallara el caso Taula, el expresidente de la Diputación de Valencia reconoció que era propietario de una empresa en Portugal llamada FDS así como otra sociedad, Finlar Productos de Consumo LTD, con sede en el Reino Unido.
FDM son las siglas de Fabricación y Distribución del Mueble S.L, mercantil en la que Rus figuraba como administrador único. La Guardia Civil cree que esta empresa está en el centro de una compraventa ficticia, por valor de 1,8 millones de euros, con intención de lavar dinero negro del cobro de comisiones entre 2005 y 2008. Una de las sospechas es que las supuestas comisiones por el amaño de adjudicaciones se canalizaron hasta Brasil para la compra de propiedades a través de la mercantil de Ramón Lis Geneva Fondo Inmobiliario que a su vez transfirió capital a Geneva Patrimonial Inmobiliaria Do Brasil LDTA.
Los resguardos bancarios dejan constancia en el informe de la UCO de varias transferencias realizadas entre agosto de 2006 y octubre de 2007 de Geneva Fondo Inmobiliario a la empresa brasileña con sede en Salvador de Bahía por 5,7 millones de euros. “No se descarta que esa sociedad puede haber sido utilizada para realizar alguna compra de inmuebles en el extranjero con dinero procedente de Alfonso Rus”, señala la Guardia Civil.
Marcos Benavent, autodenominado yonqui del dinero y autor de las grabaciones que implican a Rus en el caso Taula, declaró ante la policía que Ramón Lis “es íntimo amigo” de Alfonso Rus, que “le arreglaba muchas cosas a nivel financiero” y que tenían sociedades interpuestas. “Es una especie de gestor de inversiones de Alfonso”, dijo.
Alfonso Rus contestó esta semana en las Corts Valencianes sobre si Lis podría ser, como apunta la UCO, su testaferro en Brasil. “Hace 40 años que no voy a Brasil, la última vez encargué [en alusión a que concibió] a mi hija”, ironizó. Y prosiguió: “Según dice el informe, ahí tenía dinero, solares, plantas bajas... Ni Berlusconi. Esos señores de la UCO, que son unos fenómenos, tendrán que demostrar cómo y de qué forma” tendría el expresidente del PP provincial el dinero en el país sudamericano.
Mientras, cinco personas cuyos nombres no han trascendido reclaman en botín de Ramón Lis en Brasil. El exfutbolista solo reconocía tener dos hijos en España.