Bruselas revisará las ayudas que la Administración valenciana ha concedido en los últimos años a la aerolínea Air Nostrum para renovar su flota con reactores de mayor tamaño y menor impacto medioambiental. En un primero momento, la colaboración de la Generalitat con la empresa que dirige Carlos Bertomeu era a través de un convenio de seis millones de euros por promoción y publicidad de la Comunitat Valenciana.
Las quejas de otras aerolíneas que operan en la autonomía y los avisos de competencia provocaron que se modificara el objeto del convenio. Así, se optó por cambiar la promoción por la ayuda a la renovación de la flota de aviones con motores menos contaminantes.
Ahora, la Comisión Europea (CE) ha anunciado este martes la apertura de una investigación sobre los nueve millones de euros en ayudas públicas que el Gobierno de la Comunidad Valenciana está concediendo a la aerolínea Air Nostrum para renovar su flota con aviones más sostenibles y eficientes.
En concreto, Bruselas pretende determinar si el plan de la Generalitat viola o cumple la normativa en materia de ayudas estatales de la Unión Europea (UE).
El Ejecutivo valenciano ha concedido al menos en los últimos ejercicios ayudas de tres millones de euros anuales a la compañía que dirige Carlos Bertomeu y que tiene su sede junto al aeropuerto de Manises.
La Generalitat justifica esas subvenciones directas por los beneficios medioambientales que supone el cambio de reactores de la compañía Bombardier, que suponen una reducción de las emisiones contaminantes por pasajeros.
La renovación de la flota de la aerolínea valenciana, que opera con la marca Iberia Regional, también ha sido financiada por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Air Nostrum precisamente se encuentra en pleno proceso de formación de un nuevo grupo con la irlandesa CityJet, para lo que obtuvo el visto bueno de Bruselas.
La apuesta del Gobierno de Ximo Puig ha sido tan grande que el propio presidente de la Generalitat viajó a Canadá en misión comercial para, entro otros lugares, visitar la fábrica Bombardier que surte de aviones a Air Nostrum. Acudió al viaje una delegación de empresarios valencianos, entre ellos, el propio Bertomeu.