Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta que se celebra cada 3 de junio, València en Bici-Acció Ecologista Agró y el Fòrum Valenciano de la Bici protagonizaron este miércoles una cadena ciclista en la capital valenciana para reclamar medidas ambiciosas para aumentar el uso seguro de la bici.
Esta acción, organizada bajo el lema 'La Bicicleta aliada contra la COVID-19, aliada con el medio ambiente', formaba parte de la convocatoria de la coordinadora estatal ConBici para visibilizar la bici como medio de transporte.
La entidad reclama al Gobierno central apoyo económico para planes de movilidad sostenibles y a las administraciones locales acciones de implantación y promoción de la bici.
Fuentes de la organización del acto han recordado que en abril de 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta para promover su uso como medio de transporte y, así, fomentar el desarrollo sostenible y local, la promoción de la salud, la prevención de dolencias y la inclusión social, entre otros muchos beneficios.
ConBici, la coordinadora estatal en defensa de la bici, así como la Unión Europea (UE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que la bicicleta tendría que ser un elemento estratégico en la movilidad durante la desescalada, puesto que disminuye los atascos, la contaminación atmosférica y acústica y los gases de efecto invernadero responsables del Cambio Climático, al mismo tiempo que permite mantener la distancia interpersonal.
“Como ventaja adicional, pedalear con regularidad tiene claros beneficios para la salud al introducir la vida activa en el día a día. Por estas y otras razones muchas ciudades en todo el mundo han empezado a realizar o han aumentado los planes de emergencia para fomentar los desplazamientos en bicicleta en la desescalada de la COVID-19”, han explicado.
Sin embargo, “en el Estado español no están realizando suficientes avances en este sentido, a pesar de que las normas decretadas en el Estado de Alarma han definido e impulsado la toma de medidas drásticas en la movilidad general”.
La organización se ha mostrado preocupada porque “la mayoría de las ciudades no cuentan con ningún tipo de plan para mejorar ni la movilidad ciclista ni peatonal, o para garantizar un transporte público de calidad durante la desescalada. En estas ciudades es muy probable un aumento del tráfico rodado sin precedentes, con el consiguiente aumento de temperaturas, cambio climático y dolencias”.
Las asociaciones ciclistas y ecologistas han insistido en que la movilidad ciclista será crucial en los próximos meses, pero sin descuidar el espacio peatonal, que tendrá que ampliarse para garantizar la distancia interpersonal: “Resulta imprescindible también dotar al transporte público de los medios necesarios para ofrecer un servicio de calidad y con garantías de seguridad”.
Precisamente, València en Bici-Acció Ecologista Agró y el Fòrum Valenciano de la Bici han elegido para realizar la cadena ciclista uno de los tantos ejes viarios de València que no se pueden realizar en bici con seguridad, ni por adultos y mucho menos por la población infantil. Concretamente, esta acción se realizó en la Calle San Vicente.
Según las entidades, “esta y otras calles, avenidas, rondas y autovías, están creadas para el uso masivo del automóvil, son barreras para los desplazamientos a pie y en bicicleta. En esta ocasión queríamos reivindicar nuestro espacio en la calle San Vicente, que desde la Plaza de España hasta el puente de la Torre es una autovía entre barrios al más puro estilo desarrollista del siglo pasado”.
Así, reclaman al Ayuntamiento de València “una solución para esta vía y también pedimos a la Generalitat Valenciana que ejecute, cuanto antes mejor, el cierre al tráfico motorizado del puente de la Torre, para posibilitar así la movilidad metropolitana a pie o en bici”.