“Si la gente no se ríe, date por jodido”

Emmanuel Vizcáino llega por primera vez al Circuito Café Teatro con su espectáculo puro de café teatro. El humor sin duda es el protagonista y a través del personaje Grabriel podréis disfrutar de alocadas situaciones. Viene desde Murcia, y con un intenso recorrido profesional tanto como actor y cómico, como profesional de una productora y distribuidora de Artes Escénicas. Vamos, que tablas no le faltan ni en el escenario, ni detrás. Todo un honor tenerlo por los locales del Circuito. (Viene en noviembre y puedes ver sus fechas en circuitocafeteatro.com)

Cuéntanos un poco sobre tu carrera profesional. ¿Cuándo comenzaste en el mundo del humor?

No es algo premeditado. Quiero decir que no me levanté un día y me dije ‘voy a ser cómico’, sino que las cosas han ido encajando de a poco y me han traído hasta aquí. Si me recuerdo como un zanguango y payaso desde chico. Crecí en una familia de cachondos donde la broma, contar chistes y anécdotas graciosas,… formaban parte de nuestra vida diaria. Desde chico era el graciosete de clase y eso. Así que empecé a escribir teatro con 16 o 17 años y, desde entonces, he pasado por el stand-up, el cabaret, el café concert,… pero lo que más me gusta es el teatro.

Son muchísimos los artistas que tienen dos profesiones, dos vidas paralelas que en ocasiones no tienen nada que ver. ¿Y tú? ¿Has tenido suerte en este sentido?

Bastante suerte. Soy de los que pueden decir que me dedico a esto por completo y puedo comer caliente de vez en cuando. No siempre curro arriba de un escenario… pero si dentro de este mundillo, que no es poco. Compagino los ensayos y bolos de la obra con mi trabajo en una productora y distribuidora de artes escénicas. Soy distribuidor de teatro en una empresa consolidada y de renombre en el sector, lo cual me ha hecho conocer artistas, festivales, certámenes, ferias, etc. En ese sentido, no me puedo quejar.

¿Qué opinión como artista te merece el Circuito Café Teatro de Valencia? ¿Y cómo espectador?

Bueno, creo que aquí es inseparable la visión como espectador de la del artista, porque para todos es positivo. Para el espectador es obvia la amplia oferta de ocio cultural con la garantía de calidad que ya supone un espectáculo del Circuito. Para el artista es una plataforma que permite girar y ampliar la vida de un espectáculo, a sabiendas de que hay un público estable y que no va a pinchar con una taquilla. Además, el formato en sí mismo crea espectadores: la cercanía y proximidad incluso física con el artista, el ambiente distendido, la temática,… Todo eso hace que la gente repita, que piense dos veces lo que va a ver: el Circuito es una pequeña escuela de espectadores con la que todos salimos ganando. Ojalá existieran más iniciativas así.

¿Qué nos puedes contar de tu espectáculo “El mensaje de Gabriel?

Es una comedia, sin más pretensiones. Una excusa para reírnos de nosotros mismos. El espectador es parte activa del espectáculo, actuando como personajes con los cuales se interactúa.

Es una obra con la que se invita al espectador a reflexionar sobre cómo la humanidad en general, y la religión en particular, han tergiversado el mensaje que dejó Jesucristo: un mensaje de buen rollo y amor que usamos para justificar guerras y persecuciones.

¿Qué es para ti ser humorista?

No me considero humorista. Soy actor y hago humor. Lo de humorista son palabras mayores. En la comedia existe un feedback inmediato con el público que es la risa, esto en un drama no ocurre: hasta el final de la función no sabes si ha funcionado o no. En la comedia es más inmediato: si está gustando la gente se ríe, si no, date por jodido. Los humoristas juegan con la reacción del público y tienen que saber bastante de improvisación; en ese sentido yo estoy más a salvo ciñéndome al texto.

¿Qué les dirías a los que nos leen si no han tenido la oportunidad de verte actuando dentro del Circuito?

Pues les diría que no se pierdan la obra. Que no tengan miedo, que no ofende a nadie y que está hecha con el mayor de los respetos a la gente creyente. Que traigan a sus amigos, familiares, enemigos y animales de compañía, y que vengan preparados para reír y reflexionar un poquito, que a veces no está mal.

Y ahora nuestra sección… ¡Cotilleos de Humor! ¿Cuál es tu lugar favorito y secreto para desconectar?

Me relajan muchísimo los viajes. En tren, de copiloto en coche, en autobús… Aprovecho para pensar, leer, escuchar música,… Bueno eso si no me duermo a los tres minutos de montarme.

¿Qué actividad de ocio te gusta más?

Hola, me llamo Emmanuel y tengo un problema con las series. Si Netflix, Fox y HBO tuviesen que producir al ritmo que yo devoro series, ya habrían chapado hace rato.

¿Te han pillado alguna vez infraganti?

He estado en Andorra, Portugal y Villanueva de la Serena; en Fraganti no he estado nunca. (Seguro que nadie había hecho este chiste, ¿a qué si?)

Dinos algo que te indigne sobremanera.

La gente que aplaude en el cine y en los vuelos de avión y luego en el teatro silban o no aplauden. No los exterminaba, pero a lo mejor les obligaba a alimentarse de garbanzos secos durante tres semanas.

Emmanuel Vizcáino llega por primera vez al Circuito Café Teatro con su espectáculo puro de café teatro. El humor sin duda es el protagonista y a través del personaje Grabriel podréis disfrutar de alocadas situaciones. Viene desde Murcia, y con un intenso recorrido profesional tanto como actor y cómico, como profesional de una productora y distribuidora de Artes Escénicas. Vamos, que tablas no le faltan ni en el escenario, ni detrás. Todo un honor tenerlo por los locales del Circuito. (Viene en noviembre y puedes ver sus fechas en circuitocafeteatro.com)

Cuéntanos un poco sobre tu carrera profesional. ¿Cuándo comenzaste en el mundo del humor?