“El humor es un masaje en el alma”

1. ¿Cuándo y cómo decidiste convertirte en cómico?

Bueno, yo creo que he sido cómico siempre, o al menos siempre he sentido esa necesidad de hacer reír a los demás, desde mi primera actuación para el instituto, me di cuenta que nunca quería dejar de sentir aquello. Otra cosa es decidir hacerlo profesionalmente, eso es más complicado, es como lanzarte desde un trampolín  sin saber si hay agua debajo. Personalmente la vida me empujó a lanzarme del todo, creo que la vida te va poniendo pistas por el camino, como cartelitos luminosos que te dicen:  ¡es por aquí…!, otra cosa es que los veas.

2. ¿Qué te motiva a participar en el Circuito Café Teatro?

Llegué a Valencia hace apenas tres años y antes de llegar ya escuchaba hablar de este Circuito, que es muy conocido en toda España, al llegar veía hacer el circuito como algo muy lejano, motiva mucho hacer un circuito que lleva tantos años y que está tan bien organizado y es una forma maravillosa de llegar a todo el público de Valencia, yo estoy encantado de poder hacerlo.

3. ¿Qué nos puedes contar de tu espectáculo “Esto es otra cosa”?

Es un Show divido en dos partes, son dos maneras de hacer humor totalmente distintas, en la primera parte podemos ver un monólogo lleno de situaciones graciosas, donde la gente se siente identificada con muchas de ellas, aunque luego todo lleva un toque importante de surrealismo. Y la segunda parte es especial, es una imitación de Mario Vaquerizo y evidentemente está todo lleno de cosas absurdas.

4. ¿Por qué decidiste caracterizarte de Mario Vaquerizo?

En el humor siempre me han gustado muchas vertientes, no solo el Stand up, me gusta mucho la parodia y la imitación, pero la imitación con caracterización, no quería subirme al escenario y ponerme a hacer voces, más que nada porque hay por ahí gente muy buena haciendo voces, yo quería encontrar un personaje que pudiera soportar media hora de texto en el escenario, sin que llegara a aburrir a la gente y ese personaje sin duda era Mario. Es un personaje que da mucho juego, tiene una risa muy característica, puedes hablar mal Ingles porque hace gracia, y además cae muy bien a la gente y era perfecto para hacer el número final del Café-Cacao, que es un número muy gestual con el que termina el Show.

5. ¿Encuentras diferencias entre el público de Valencia y otras ciudades de España?

Yo, la verdad no noto demasiadas diferencias entre el público de una comunidad al de otras, lo que si se nota es la educación en comedia que cada lugar de España pueda tener o no, en Valencia da gusto actuar porque el público lleva muchos años viendo comedia y sobretodo la gente que es asidua seguidora del circuito, tiene ya un Master en comedia.

6. Tal como están las cosas, ¿es más fácil o difícil hacer reír?

Tal y como están las cosas, la gente necesita reírse más que nunca, esto es bueno y malo, me explico: La crisis ha hecho que la gente necesite desconectar de sus problemas y que mejor manera que hacerlo riendo, esta necesidad ha propiciado la aparición de muchísimos nuevos cómicos, lo que hace a la vez, que hacer reír sea más difícil, ya que cada vez es más complicado encontrar temas originales y que realmente suenen a novedad entre el público.

7. ¿Tienes proyectos nuevos? ¿puedes adelantarnos algo?

Estoy trabajando en algo nuevo, ¿pistas? Digamos que va siendo hora de hablar con el más allá, ahí lo dejo.

8. Para ti el humor es…

El humor es imprescindible, es la mejor terapia para nuestra adicción a los problemas, el humor es un masaje en el alma, la mejor manera de sentirse bien sin duda.

1. ¿Cuándo y cómo decidiste convertirte en cómico?

Bueno, yo creo que he sido cómico siempre, o al menos siempre he sentido esa necesidad de hacer reír a los demás, desde mi primera actuación para el instituto, me di cuenta que nunca quería dejar de sentir aquello. Otra cosa es decidir hacerlo profesionalmente, eso es más complicado, es como lanzarte desde un trampolín  sin saber si hay agua debajo. Personalmente la vida me empujó a lanzarme del todo, creo que la vida te va poniendo pistas por el camino, como cartelitos luminosos que te dicen:  ¡es por aquí…!, otra cosa es que los veas.