Como le ocurrió al magnate italiano Silvio Berlusconi con Forza Italia, el empresario Leopoldo Bernabeu ha sido expulsado esta semana pasada de su partido, Ciudadanos por Benidorm (no confundir con la formación de Albert Rivera). Acechado por varias grabaciones que revelan sus métodos para conseguir ingresos, durante años consiguió edificar un conglomerado mediático que le catapultó a entrar en política con un discurso duro contra la corrupción y la “casta política” que gobernaba Benidorm.
Pero la irrupción de su partido con tres concejales en el Ayuntamiento significó, al mismo tiempo, su fracaso político. Todos los partidos, en mayor o menor medida, construyeron un cordón sanitario contra él. Y el pleno municipal acordó en septiembre pasado con los votos de Liberales por Benidorm, Compromís-Los Verdes y PSOE declararle como persona 'non grata'. Despojado de su instrumento mediático, la televisión Noticias Te Ves, su destino será el grupo de no-adscritos en la corporación municipal. Se trata de la caída de quien se quiso equiparar a Ciudadano Kane y acabó sin gobernar, en el ostracismo político, como el exprimer ministro italiano.
Su dedicación al periodismo nace del ambiente familiar. Aunque también probó surte como alcaldable del PP en Mondragón (Guipúzcoa). En 2001 pidió la baja en la formación popular. ¿La razón? Creó el grupo Prensa y Noticias, un conglomerado mediático que llegó a disponer de 16 diarios gratuitos. Periódicos locales que eran la información más cercana y directa que tenían los ciudadanos, y por eso la mayoría de alcaldes cayeron en su juego de financiar con publicidad sus diarios. Quien se negaba era acosado con campañas virulentas.
Bernabeu dio un paso más allá. Aún con la fiesta del ladrillo en marcha, se unió al constructor Fernando Moragón para dar a luz el Grupo Noticias. Su principal activo era el canal Noticias Te Ves. Con esa herramienta, Bernabeu disfrutó del monopolio televisivo en Benidorm. Todo, gracias a que fue la única empresa que emitió tras obtener una licencia de Televisión Digital Terrestre (TDT) del concurso impulsado en 2005 por el entonces conseller Esteban González Pons y que el Tribunal Supremo ha declarado ilegal. De hecho, la obtención de esa licencia se atribuye a que Bernabeu se benefició del favor del exconseller Gerardo Camps.
Alimentada por el dinero en publicidad de los gobiernos locales del PP y del PSOE, Bernabeu alcanzó cierta notoriedad a través de su tertulia, en la que se erigía como azote contra la corrupción y clamaba contra “la casta” de Benidorm. Fue la plataforma perfecta para su deseado salto a la política. Gracias a ello y con un mensaje de tintes populistas logró la sorpresa en el consistorio de Benidorm: tres concejales. Embargado y con muchos problemas financieros, aquello fue también su solución a su ruina personal.
La extorsión como método
Como su admirado Zaplana, las sospechas sobre Bernabeu provienen de grabaciones. Aunque su político ejemplar haya corrido desigual suerte que la del empresario de Benidorm. La vitola de ser una adalid frente a los comportamientos corruptos, se desmontó con la publicación de unos audios que revelaban un plan de Bernabeu para supuestamente extorsionar a empresarios de Alicante. Según las grabaciones, la mecánica era la siguiente: él ofrecía información de asuntos de la ciudad a constructores y promotores antes de su deliberación en el Ayuntamiento, y tras ese favor éstos contratarían después publicidad en su televisión como contraprestación.
“A mí nunca me pueden poner cara porque entonces estamos muertos... Dirán: el señor concejal extorsiona [...]. Tengo documentación privilegiada”, recoge uno de los audios. En esas grabaciones, se escucha a Bernabeu cómo alecciona a sus colaboradores para que no se vea implicado en estas operaciones. “Ni podemos decir vengo de parte de...Ni podemos decir...si no me metes publicidad, te corto el cuello. Pero esto se tiene que dejar caer cariñosamente”. No obstante, sus colaboradores se negaron a participar. El concejal negó que extorsionara a empresarios y atribuyó la revelación de los audios como parte de una campaña contra él.
Pero sus problemas con las grabaciones no son nuevos. Meses antes se habían filtrado otras en las que Bernabeu decía: “Cuando yo sea alcalde haré lo mismo, lo mismo… y lo multiplicaré por dos, intentaré, sin que se me vea el plumero”. En ella, afirma a su interlocutor, un empresario dedicado al mundo del espectáculo: “Que yo me tenga que conformar con un intercambio de entradas, joder, cuando alguien podría venir aquí con un poquito de vista y decir: toma cuatro o cinco kilos, venga. Pecata minuta, pero olé sus cojones”.
El exalcalde socialista de la ciudad turística, Agustín Navarro, también padeció esos supuestos métodos. Navarro recibió varios whatsapps amenazantes de que iba a hablar en su tertulia de varios problemas de su hijo. “Te dije que no pararía hasta que no acabara contigo. Y como eres un chulo y un golfo no me creíste. Vas a soñar conmigo y te vas a arrepentir el resto de tu vida de lo que me has hecho”, rezaba uno de ellos. El exprimer edil atribuyó esos mensajes a que no aceptó ponerle publicidad institucional en su televisión.
Los audios fueron llevados a la Fiscalía primero por los partidos de la oposición -PSOE, Liberales por Benidorm y Compromís-Los Verdes- y después por el gobierno municipal, en manos del PP. Una denuncia que motivó que Bernabeu fuera detenido el pasado mes de febrero y después puesto en libertad con cargos en relación con un presunto delito de cohecho. Además, acumuló una denuncia presentada por socialistas y liberales por un presunto delito electoral por la supuesta emisión de espacios electorales durante la jornada de reflexión en la televisión que dirige.
Tras su detención, dio una rueda de prensa en la que negó todo y atacó a sus compañeros del grupo municipal. El incidente desencadenó la expulsión acordada por los otros dos ediles del partido que creó. El final político de una empresario mediático que nunca tocó la gloria del poder.