El Levante UD ha movido ficha tras reunirse con representantes de una treintena de abonados el pasado mes de septiembre los cuales denunciaron el acoso creciente del que estaban siendo víctimas por parte de elementos de ultraderecha infiltrados en la grada de animación del estadio Ciutat de València.
“Muchos socios que pertenecían a la grada Levante Fans han abandonado sus filas por la transformación política de esta grada, sufriendo acoso continuo por ello, sin que el club haga nada por controlar la situación”, denunciaban estos socios. A su queja se adhirieron una peña y otros colectivos de hinchas del equipo granota.
Los aficionados aportaron pruebas gráficas de las relaciones de los miembros ultras de Levante Fans con otros también de extrema derecha de la Curva Nord del Valencia CF. No se trata de un problema general de la grada de animación sino de “un grupo que intimida al resto, especialmente a los más jóvenes, para llevárselos a su terreno y moldearlos a su imagen”, señalaron. Los directivos del Levante UD dijeron desconocer la situación y se comprometieron a tomar medidas.
Recientemente, tras preguntar en qué situación se encontraban las mencionadas medidas, uno de los portavoces de los afectados recibió un escrito del club en el que se detallan las acciones llevadas a cabo en las últimas semanas.
“El club decidió reunirse con varios representantes” de la grada de animación y al mismo tiempo “comunicó la situación tanto a la seguridad privada del club como a la Policía Nacional”, dice el escrito al que ha tenido acceso elDiario.es.
Además, recuerda que el Levante UD trasladó la grada de animación al comienzo de la presente temporada a una zona delimitada detrás de la grada Gol Alboraya “sin que se haya producido ningún incidente hasta la fecha y con el único objetivo de fomentar la animación”.
Como en las últimas 13 temporadas, “el club no va a permitir ninguna conducta que suponga apología de ningún tipo de violencia, ni ninguna manifestación que no esté estrictamente relacionada con el fútbol y el Levante UD”.
Tras afimar que “la grada de animación donde conviven desde hace 13 temporadas aficionados de todo tipo de ideologías se ha autogestionado y ha llegado a expulsar a miembros por no ceñirse a su único objetivo que no es otro que animar al Levante UD”, a continuación añade que “con el fin de lograr una convivencia lo más sana posible y velar por la normalidad los días de partido en las zonas comunes señaladas por los firmantes (de la carta en la que los afectados denunciaron acoso y amenazas) el club decidió generar una segunda zona de fumadores, así como incrementar la seguridad privada con una persona en la puerta de cada una de los baños” en los que, según los denunciantes, se produjo una amenaza a una menor.
“El club ha reforzado la vigilancia en la zona con la provisión de nuevas cámaras, ya operativas. La Policía también ha incrementado su presencia y ha efectuado un seguimiento especial sin econtrar, hasta la fecha, ningún acto dentro del estadio que suponga su intervención o la del club” y destaca que en los últimos partidos el comportamiento de la grada de animación “ha sido ejemplar”.
Para finalizar, la carta afirma que el club continuará ocupado “en el seguimiento y supervisión de esta situación para preservar la convivencia en la grada” y apela “al civismo y al fair play de todos los aficionados”.
Según un portavoz de los socios afectados por los insultos y amenazas ultras denunciados, “llama la atención que digan que nunca ha pasado nada y que el comportamiento es ejemplar y que al mismo tiempo tomen todas esas medidas, alguna de las que, por cierto, resultan poco efectivas ya que a la nueva zona de fumadores habilitada pueden acceder los miembros de Levante Fans”.
Además, insiste en que antes de recibir la respuesta del club “a uno de los firmantes de la carta lo acorralaron entre 20 en la puerta de los baños, aunque al final por suerte no pasó nada porque estaban dentro del estadio y sobre los supuestos expulsados, Levante Fans expulsó a dos personas que también habían firmado la carta de denuncia, se han tenido que ir a la grada de enfrente y los que en su momento se salieron de Levante Fans fueron antifascistas”.
El problema, según este socio del Levante UD, es que los fascistas están en la grada de animación con todos los privilegios que ello supone: “Lo que decimos es que Ultras Levante no debe estar en esa grada de animación, que se salgan y que vayan de lo que van, pero no dentro de la grada de animación”.
Ante esta situación, ha afirmado que van a elevar el caso a La Liga: “Además de lo que está pasando con nosotros ya tuvimos una reunión con una peña del Valencia CF que está peor que nosotros. Vamos a seguir haciendo acciones para denunciar estas situaciones”.