Gonzalo Tejero Langarita, capitán de la Guardia Municipal de València (ahora Policía Local), fue fusilado al resistirse al golpe franquista. En abril de 1936 el presidente del Consejo de Ministros decide enviar una compañía de guardas urbanos liderada por Tejero a A Coruña para intentar controlar el ambiente golpista. Apenas unas semanas después el general Francisco Franco se sublevó con sus tropas y afines.
Relatan los historiadores que Tejero y sus hombres se lanzaron a defender el Gobierno Civil de la ciudad gallega tomando el testimonio del hermano del gobernador civil. Ángel Pérez Carballo, hermano de Francisco Pérez Carballo, describe al capitán como el “verdadero artífice de la defensa del Gobierno Civil desde el punto de vista militar y garante del mantenimiento de la disciplina entre sus hombres”, en la tesis sobre Francisco Pérez Carballo de José Galán Ortega, defendida en la Universidad Complutense de Madrid en 2015.
Tuvo la posibilidad de huir con el gobernador y su esposa en el trasatlántico Magallanes, pero al no haber posibilidad de llevar consigo a sus hombres, decidió quedarse en Galicia. “Aunque me quede solo, haré frente con un mosquetón a todos los que vengan”, dijo.
Tras verse cercado por fuerzas de artillería en manos de los golpistas renunció a abandonar a los hombres a su mando y tras su captura fue sometido a un juicio sumarísimo sin garantías y posteriormente fusilado en las inmediaciones de la Torre de Hércules en A Coruña el 25 de julio de 1936 por haber defendido los valores democráticos.
El Gobierno republicano dio noticia de la muerte del capitán y decidió honrarle con una calle, hasta ese momento llamada de la Sangre, paralela a la plaza del Ayuntamiento de Valencia. El nombre estuvo vigente hasta abril de 1939, cuando el Gobierno franquista decidió rebautizarla como calle de la Sangre, nombre que aún conserva.
Ahora, a petición de la Concejalía de Protección Ciudadana que dirige el edil socialista Aarón Cano, el Ayuntamiento tramita la recuperación de la memoria de Tejero otorgándole su nombre a una nueva calle de la ciudad ubicada en las inmediaciones del hospital La Fe.
“Al mismo tiempo hemos hecho dos podcast que se colgarán en la web de la Fundación de la Policía Local sobre la historia del capitán Gonzalo Tejero y sobre el bombero Roca Pallardó, un bombero represaliado que salvó la imagen de la Mare de Deu dels Desamparats de un incendio, además de otros elementos patrimoniales, y a sus compañeros y solo porque recibió la felicitación de José Cano Coloma, alcalde de Valencia durante la Segunda República y parte de la Guerra Civil (desde marzo de 1936 hasta febrero de 1937), se vio obligado a exiliarse”, explica el concejal Cano. Además, comenta que están en contacto con las autoridades de A Coruña para repatriar los restos de Gonzalo Tejero.
Por su parte, la concejala de Cultura, Gloria Tello, ha comentado que la propuesta de la denominación de Gonzalo Tejero Langarita para la mencionada calle se aprobará en la comisión de Cultura de diciembre o enero a más tardar: “Dar nombre a una calle de la ciudad es uno de los reconocimientos más importantes que se le puede dar a alguien y para mí es un orgullo hacer posible el recuperar la memoria de personas que fueron tan importantes y que no pueden quedar en el olvido”.
En octubre de 2019, más de 80 años después de su ejecución, el Ayuntamiento de Valencia honró al capitán de la Guardia Municipal con la máxima condecoración de la Policía Local de Valencia, el cuerpo equivalente en la actualidad, y realizó un acto de desagravio con sus familiares. El jueves 31 de octubre Gonzalo Tejero, el capitán que se negó a entregar A Coruña al franquismo, recibió a título póstumo la medalla de oro de la Policía Local por acuerdo del pleno del Ayuntamiento.