La justicia sigue persiguiendo a Carlos Fabra. La Fiscalía ha denunciado al expresidente de la Diputación de Castellón en un juzgado de esa ciudad por un supuesto delito de cohecho cometido en la adjudicación de patrocinios o publicidad del Aeropuerto de Castellón, según El Español.
Entre 2004 y 2011, antes de la inauguración de la infraestructura, Fabra repartió casi 30 millones de euros para difundir la imagen del aeródromo. Dos clubs de fútbol -Villarreal (18 millones) o Castellón (2,5) - y un torneo de golf celebrado en el club presidido por el propio Fabra habrían sido los principales beneficiarios del dinero público.
La gestión del aeropuerto de Castellón ha estado jalonada por las chapuzas y el escándalo. Ahora mismo, sus cuentas están bajo investigación de la Agencia Tributaria. Su nacimiento, impulsado por Fabra y el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, no respondió a las expectativas iniciales: se ha privatizado, con fuertes subvenciones, en favor de una empresa vetada por el Banco Mundial. Ahora, vuela a tres destinos fijos cada semana: Bristol, Sofía y Bucarest.
La Audiencia provincial de Castellón condenó a Carlos Fabra a cuatro años de prisiónpor varios delitos contra la Hacienda Pública.