El “aeropuerto del abuelo”, como lo bautizó ante un nieto suyo el propio Carlos Fabra, regó con patrocinios millonarios al equipo de fútbol del empresario Fernando Roig, imputado en la causa que investiga el presunto “enmascaramiento” del patrimonio del expolítico del Partido Popular por un presunto préstamo valorado en 1,7 millones de euros. Aerocas, la empresa pública del Aeropuerto de Castelló que Fabra presidía, esponsorizó al Villarreal CF con 18,7 millones de euros, según la relación oficial de patrocinios de la infraestructura aeroportuaria. El “aeropuerto del abuelo” ni siquiera estaba en funcionamiento cuando patrocinó al club.
Los patrocinios se corresponden a cinco temporadas en las que el Villarreal CF jugaba en primera división. El último, de 4,7 millones de euros, fue pagado el 30 de septiembre de 2010. Apenas tres meses después, una empresa de Fernando Roig hizo una primera transferencia a una cuenta de Carlos Fabra por valor de 150.000 euros, según desvela un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional incorporado en el sumario.
En 2012, la transferencia fue de 200.000 euros y un año más tarde el hijo de Fabra, también investigado en la causa, ingresó en una cuenta bancaria a su nombre otros 100.000 euros. Borja Fabra reconoció que Miguel Pérez Ferrer, administrador de las mercantiles de Roig que efectuaron las transferencias e investigado en la causa, es “un amigo de la familia”.
En 2014, el propio Fernando Roig extendió un cheque por valor de 300.000 euros debido a la “amistad que les unía”, según declaró Carlos Fabra ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Castelló. El expolítico del PP “no ha podido devolver” el generoso préstamo, según indica el magistrado en el auto.
El amigo de la familia Miguel Pérez Ferrer figura como apoderado del préstamo personal con garantía hipotecaria por 1,4 millones de euros sobre la vivienda particular del expresidente de la Diputación y su familia en una exclusiva zona de playa de Oropesa del Mar. Sobre la propiedad de los Fabra, en la urbanización donde veraneaba el expresidente del Gobierno José María Aznar, ya pesaba un préstamo hipotecario contraído con Bancaja en 2007 por 1,2 millones (novado por un periodo de 40 años en 2016).
El inmueble “doblemente hipotecado” fue tasado en una escritura notarial en 1,4 millones, por lo que en total pesaría sobre la propiedad una carga total de 2,6 millones, “lo que hace prácticamente inviable por parte de los segundos acreedores ejecutar la garantía”, indica el magistrado en el auto. La documentación que ha analizado el instructor durante su investigación secreta delata que no se devolvió “importe alguno” del supuesto préstamo.
El juez ha citado como investigado a Fernando Roig el próximo 22 de diciembre para poder determinar los motivos por los que concedió los préstamos que “en la práctica eran a fondo perdido”. El mismo día están citados el hijo de Roig, que fue administrador único de algunas de las empresas aludidas por el juez, y Miguel Pérez Ferrer. El juez quiere preguntarles, entre otras cuestiones, por qué “articularon” los supuestos préstamos a través de las mercantiles.
El piloto Álex Debón recibió 3,6 millones en patrocinios
Carlos Fabra repartió 29 millones de euros en publicidad antes de la inauguración oficial del aeropuerto. Uno de los agraciados fue el piloto Álex Debón, que se llevó 3,6 millones. El expresidente de la Diputación de Castelló y el piloto de motos están imputados en una causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital de La Plana por un presunto delito de cohecho a cuenta de los millonarios patrocinios.
Aunque Debón no figura como investigado en el caso Fabra bis, el juez Jacobo Pin recuerda en su auto que el piloto realizó “una serie de transferencias” (no desglosa la cifra) al expolítico del PP. El piloto, a diferencia del resto de prestamistas, ha batallado, de momento sin éxito, por la devolución del dinero en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Castelló.
Contratos de patrocinio confidenciales
Los contratos de patrocinio del Aeropuerto de Castelló incluían cláusulas de confidencialidad y únicamente se desclasificaron cuando Marina Albiol e Ignacio Blanco, diputados autonómicos de Esquerra Unida, solicitaron acceder a la documentación. Su condición de parlamentarios propició, tras varios tira y afloja, que los contratos millonarios se desclasificaran. La formación creó una página web (eldesconfidencial.com) en la que colgó todos los contratos a los que accedieron con cláusulas de confidencialidad que firmaban las administraciones controladas en aquella época por el PP. Fue así como destaparon que, sólo entre 2006 y 2010, Aerocas se gastó más de 26 millones de euros en patrocinios.