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Opinión - Días de ira. Por Rosa María Artal

Carlos Mazón reconoce una “menor confianza” en la economía valenciana y una tasa de desempleo “alta”

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en una imagen de archivo.

Lucas Marco

València —

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Carlos Mazón considera que la Comunitat Valenciana “lidera la creación de empleo en este último año en España”, según dijo el pasado 26 de julio en el Foro Alicante organizado por el Club Información. El presidente autonómico abogó “por seguir trabajando en un crecimiento sostenible y equilibrado y ofreciendo un entorno de confianza, seguridad y estabilidad para crear nuevas oportunidades para valencianos, castellonenses y alicantinos”. Sin embargo, el preámbulo del decreto del Plan Simplifica, un coladero de reformas que relaja los requisitos ambientales para grandes proyectos, pinta un panorama completamente diferente y muy alejado del triunfalismo expresado por Mazón un año después de acceder al Palau de la Generalitat y tras la salida de Vox del Ejecutivo autonómico.

El texto, para justificar una urgente necesidad de las medidas cuestionada por la Abogacía de la Generalitat Valenciana, refleja una situación crítica de la economía valenciana. Así, reconoce una tasa de crecimiento del empleo en el cuarto trimestre de 2023 del 1,8%, “inferior a la media nacional del 2,2%”.

Mazón anunció, el pasado lunes en una entrevista con la agencia Efe, que el Ejecutivo valenciano ha firmado, desde septiembre de 2023, contratos de inversiones por valor de casi 8.000 millones de euros, que supondrían en torno a 10.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Por el contrario, el preámbulo reconoce que la inversión extranjera directa ha disminuido un 15% en comparación con el año anterior, “lo que refleja una menor confianza en el entorno económico de la region”, según un informe de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). La tasa de actividad se sitúa un punto porcentual por debajo de la media nacional.

El decreto de simplificación administrativa, que elimina 29 leyes, 37 decretos, 8 órdenes y más de 500 artículos vigentes, también alude a las “señales de desaceleración” de la economía valenciana, con un crecimiento del PIB del 2,4% en 2023, “una disminución respecto a los años anteriores” de la etapa del Pacte del Botànic.

Por otro lado, el Índice de Cifra de Negocios en la industria valenciana registró, en marzo de 2024, una variación anual negativa del 4,7% (“lo que refleja una contracción en las ventas de las empresas industriales en comparación con el año anterior”).

El preámbulo del decreto también sostiene que se ha producido una desaceleración en la actividad del sector servicios, con un crecimiento “menor de lo esperado” (con una variación negativa del 3,2 en marzo de 2024). “Esta disminución en el sector servicios ha afectado la dinámica general de la economía valenciana”, afirma el texto. Además, los índices de producción industrial también reflejan una caída del 5,4% en los subsectores del textil y del calzado.

Caída de las exportaciones

El texto también alude a un informe de BBVA Research, que refleja un crecimiento del PIB de la Comunitat Valenciana del 2,4%, “menor” que el 5,9% registrado en 2022, con el socialista Ximo Puig de presidente. “Además”, agrega el preámbulo, “la caída de las exportaciones relacionadas con el sector automotriz y otros problemas en la industria han contribuido a una evolución económica menos vigorosa en comparación con la media nacional”.

El decreto también recuerda el “notable” incremento en el último lustro de los precios de la vivienda (un aumento del 12,6%) y del alquiler (16%), que “han alcanzado niveles récord históricos”. “Este contexto económico es aún más crítico si se compara con la evolución del poder adquisitivo de los valencianos y las valencianas, que ha disminuido un 2,5% en los últimos cinco años”, agrega.

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