Podemos, contra la casta valenciana

La rama valenciana de Podemos, el fenómeno político de los últimos tiempos en España, va tomando forma. Pese a la falta de rostros reconocibles, la inexistencia de un censo fiable de militantes (participantes, en su jerga) o la carencia de sedes, la organización sigue avanzando: este fin de semana se reunirá en el Centre Cultural Octubre de Valencia.

El objetivo del encuentro es, mediante comisiones de trabajo, hacer aportaciones al programa del partido –que se decidirá en octubre en una conferencia política de ámbito estatal sobre cuyas bases ya se trabaja- y afinar las propuestas en clave valenciana.Habrá talleres sobre economía, se abordará la ingente deuda de la Generalitat, quebrada, o una nueva política industrial para el arco mediterráneo.

En clave interna, se buscarán fórmulas para coordinar los círculos –la forma bajo la que se agrupan los participantes del colectivo- y se hablará de la financiación del partido, hasta ahora hecha en base a crowfunding.

Aunque no hay una cifra oficial por, entre otras cosas, el carácter profundamente descentralizado y lo incipiente de la organización, Podemos dice tener miles de participantes en Valencia. En las elecciones europeas de Mayo obtuvo el 8% de los votos en la Comunitat Valenciana: fue la quinta fuerza política más votada.

Nada hay decidido en una organización por hacer, multiforme y donde la toma de decisiones implicará, previsiblemente, a toda la base de la organización, pero lo normal, ahora mismo, es apostar a que Podemos será un contendiente más en las municipales y autonómicas de mayo de 2015. De existir, la casta valenciana seguro que tiembla.