Castelló es la ciudad que más ha reducido sus niveles de contaminación el último año, de entre las ciudades de 100.000 a 250.000 habitantes, y la tercera ciudad que más ha mejorado en calidad del aire. Son las principales conclusiones del último estudio publicado por el Observatorio de la Sostenibilidad, que recopila y analiza la calidad del aire en 2021 en las 80 ciudades más pobladas de España a partir de la información de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha presentado las conclusiones del estudio junto con el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, y el edil de Transición Ecológica, Fernando Navarro, poniendo en valor el trabajo realizado por el ayuntamiento que ha servido para reducir los niveles de contaminación en la ciudad. “Desde el equipo de gobierno priorizamos medidas que impliquen una disminución de los niveles de emisiones a corto, medio y largo plazo, que repercutan en una mejora de la calidad del aire y directamente en la salud y en la calidad de vida de las personas”, ha explicado Marco. “Priorizamos la necesidad de reducir el tráfico rodado, recuperar espacio público para las personas e impulsar una movilidad sostenible y saludable”, ha agregado.
Para obtener los resultados del estudio de ámbito nacional, se ha analizado la evolución de tres contaminantes clave en las ciudades: el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas PM10 y PM2,5. En el caso de Castelló, el estudio se centra en los niveles de dióxido de nitrógeno, que es uno de los principales contaminantes de las ciudades que se produce a consecuencia del tráfico rodado.
Así, según el Observatorio de la Sostenibilidad, Castelló ha reducido un 25% los niveles de contaminación (de dióxido de nitrógeno) en el último año, situándose en una media de 17,8, cuando la media nacional en 2021 es de 19,7. Es la primera ciudad de entre 100.000 y 250.000 habitantes que más ha mejorado sus niveles de contaminación, por delante Donostia, Granada, Cartagena o Logroño. En el ránking nacional, de entre las 80 ciudades más pobladas que más han mejorado la calidad del aire en 2021, Castelló ocupa el tercer puesto, por delante de València, Alicante o Palma de Mallorca; y solo por detrás de Murcia y Gandia.
La alcaldesa ha destacado también que los niveles medios de contaminación en 2021 son similares a la media de 2020, cuando se produjo el confinamiento por la COVID-19. “Las ciudades han estado trabajando y seguimos trabajando en inversiones y en el impulso de políticas que reducen la contaminación”, ha dicho Marco.
Los datos globales del estudio indican que la media nacional de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en las ciudades en 2021 fue de 19,7, igual que en 2020, mientras que en 2019 fue de 25,4; en 2018, de 26,7; y en 2017, de 29,4.
Por otra parte, Marco también ha resaltado proyectos que tienen en cuenta y priorizan la reducción de emisiones y permiten a Castelló avanzar hacia una economía baja en carbono de la mano de la inversión europea. Entre otros, ha destacado la sustitución con tecnología led del alumbrado público, el corredor verde ciclopeatonal en el Camí la Plana, la renovación de la flota municipal de vehículos, la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, la ampliación de la red ciclista hasta alcanzar los 100 kilómetros de carriles bici o la mejora de la movilidad peatonal y ciclista de la avenida Lledó. Además, se han solicitado fondos europeos para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro, que también conlleva acciones que reducen las emisiones y se contempla en la ley estatal de cambio climático.
El concejal de Movilidad Sostenible, por su parte, ha puesto en valor “la importancia de ser referentes a nivel nacional en la mejora de la calidad del aire y de apostar por ciudades más amables”. “Es una apuesta valiente por unas políticas que tienen una consecuencia directa en el día a día de las personas como estamos viendo y demuestran que hay un cambio en los hábitos de la ciudadanía, que priorizan el espacio de convivencia ciudadana y la movilidad sostenible”, ha apuntado Ribes. En esta línea, ha destacado acciones como el desarrollo de carriles bici o la mejora de entornos escolares, además de la iniciativa de Castelló Conviu, que incide en la importancia de compartir el espacio público, de que se conviva en la ciudad de forma más respetuosa, amable, sostenible, segura y saludable.
El concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, ha añadido que, según datos del Plan de Mejora de Calidad del Aire de la Zona del Penyagolosa Millars de la Generalitat, “las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) han disminuido un 39% desde 2008 a 2021”. En 2008 se situaba en los 29 microgramos por metro cúbico, estando ya por debajo del máximo por ley de 40, y en 2021 descendieron a 17,8 ug/m³. “Un dato que demuestra que la política de movilidad es notable o sobresaliente”, ha destacado.
En partículas en suspensión (PM2), Navarro ha agregado que la disminución desde 2008 ha sido del 8%, y esta contaminación se produce por el tránsito rodado pero también por la industria cerámica del entorno. En 2008 las emisiones se situaron en 14ug/m³ mientras el máximo legal está en 25, y en 2021 bajaron a 12,9. En este caso “hay un aprobado, y aunque el Ayuntamiento no tiene tanta responsabilidad respecto a la industria cerámica”, el concejal ha defendido que hay margen de mejora en este aspecto y “una movilización de recursos públicos hacia la modernización del sector azulejero”.