La asamblea de Castelló en Moviment aprobó en la noche del viernes el acuerdo sobre los presupuestos del Ayuntamiento que los concejales de esta formación habían alcanzado con el equipo de gobierno. El borrador fue acordado después de varios días de negociación entre los concejales de este partido, de Compromís y de PSPV. La propuesta obtuvo un sí casi por unanimidad entre las 45 personas que podían votar, que son aquellas que han asistido al menos a tres asambleas de las últimas seis, según las reglas de funcionamiento interno de las que se ha dotado este órgano.
No se han dado detalles sobre la cantidad global ni el contenido del futuro presupuesto, aunque la aprobación por parte de Castelló en Moviment hace suponer que el documento se ceñirá a las directrices pactadas en el acuerdo de gobierno entre los tres partidos. Según explicó el concejal Xavier del Señor, estos presupuestos serán “de transición”. Añadió que “se comienza a caminar hacia lo que acordamos aunque todavía no se pueda hacer todo. Lo más destacado es que no hay grandes obras, salvo algunas necesarias y ya acordadas, por ejemplo en la Marjarlería. Pero en general huiremos de las grandes inversiones. Se trata de acercarse a las necesidades inmediatas de la gente”.
Escenificación de la estabilidad del apoyo al Gobierno en minoría
El cumplimiento de este acuerdo es la condición bajo la que Castelló en Moviment -que permanece en la oposición- apoya al Gobierno en minoría de Compromís y PSPV. Durante el pasado pleno, Castelló en Moviment tumbó una gran decisión del Ejecutivo local, la reforma del IBI, por considerar que no se ajustaba a los criterios de progresividad fiscal registrados en aquel pacto. Después de aquel desacuerdo, la aprobación conjunta y pactada de los presupuestos será la escenificación de que el apoyo de Castelló en Moviment sigue vigente y de que las relaciones entre los tres partidos son buenas y estables.
La aprobación final de los presupuestos dependía de la asamblea celebrada el viernes por Castelló en Moviment. Durante el día de ayer, el vicealcalde, Enric Nomdedéu, afirmó en que la negociación había tenido lugar “en muy buen clima”. Se prevé que el documento se vote en un pleno extraordinario a principios del mes de diciembre.