La consultora Gesnaer, finalista en el concurso, ha presentado un recurso contra la adjudicación del contrato de gestión y explotación del aeropuerto de Castellón a la empresa canadiense SNC-Lavalin. Desde Compromís temen que se trate de una nueva “escenificación” de una “pelea pactada”, tal y como “parece que fue el largo litigio entre Concesiones Aeroportuarias (Conaer) -anterior adjudicataria- y Aerocas.
El portavoz de Compromís en Castellón, Carles Mulet, recordaba que, cuando hace tres años de la “vergonzosa” inauguración de la infraestructura en pleno periodo electoral, ahora se presenta un un recurso que puede volver a aplazar indefinidamente la puesta en funcionamiento del aeródromo, al paralizarse los trámites pendientes mientras se resuelve el proceso en los tribunales.
De este modo, advierte que se continuaría “teatralizando” la puesta en marcha del aeropuerto, “a expensas del erario público”, y podría darse la circunstancia de que el procedimiento se retrasara hasta el próximo año, coincidiendo de nuevo con una nueva campaña electoral autonómica, cuatro años después de su inauguración.
Por este motivo, Mulet cree que “habría que saber si Gesnaer acudió a presentar su propuesta en su día por iniciativa propia o invitada por la Administración, puesto que hemos visto cómo la resolución del conflicto de Conaer y Aerocas se saldó, como siempre, a costa de dinero público, que es lo único que ha tomado el vuelo desde las instalaciones aeronáuticas de Vilanova de Alcolea”.
Desde Compromís se pregúntan qué puede sacar de este conflicto Gesnaer y cuánto le costará a Aerocas el proceso de las alegaciones, “desgraciadamente, siempre que se habla del aeropuerto, no es nunca para cosas positivas”, al tiempo que recuerdan que, independientemente del resultado del conflicto entre Gesnaer y Aerocas, el Aeropuerto de Castellón pagará igualmente a Lavalin millones de euros para gestionar el aeropuerto, “aunque no venga ni un solo pasajero en 20 años”.
Adjudicación a Lavalin
Aerocas adjudicaba el pasado 3 de marzo a SNC-Lavalin la gestión del aeródromo castellonense. La empresa canadiense, vetada por el Banco Mundial por el soborno a funcionarios de Bangladesh, percibirá 25 millones de euros en los primeros 10 años de funcionamiento si la instalación no recibe un mínimo de 360.000 pasajeros al año.
El periodo de adjudicación a la sociedad americana es de 20 años y Lavalin no deberá pagar ni un euro al Consell si la infraestuctura -cuyo coste final no está muy claro, tal y como apuntaba la Defensora del Pueblo en su informe anual de 2013- no recibe un mínimo de 1,2 millones de viajeros al año, cifra que se antoja muy complicado de alcanzar.