La crisis interna que la formación naranja lleva protagonizando las últimas semanas en la ciudad de Castelló se ha saldado con la victoria in extremis de la coordinadora local, que ha conseguido imponer su candidato como cabeza de lista a las municipales. El ginecólogo Alejandro Marín-Buck fue finalmente registrado como alcaldable y desbancaba a Jesús Merino –hermano de Ruth Merino, persona de confianza en Valencia de la formación naranja-, candidato oficial de la ejecutiva nacional y autonómica.
El malestar en la formación es máximo ante el desmoronamiento de la candidatura oficialista a pocos días de las elecciones autonómicas y a un mes escaso de las municipales. Merino comparecía ayer a última hora de la tarde en rueda de prensa para denunciar la imposibilidad de confeccionar su equipo debido a las presiones internas de, entre otros, la diputada nacional Sandra Julià, y afirmó que su lista había sido “secuestrada” pese a ser el “candidato oficial de la ejecutiva nacional y autonómica”.
No obstante, y pese a las advertencias de Merino de que, de no dirimirse el conflicto, Castelló sería “la única capital de provincia sin candidato de Cs a la Alcaldía”, finalmente se conformó una lista afín a la coordinadora local.
Fuentes del partido insisten en remarcar que “la lista final es la que se ha decidido por el partido y Merino renunció por coherencia”. En referencia al malestar en la formación insisten en que “ha habido tensión en el partido, pero ya está todo resuelto” y mantienen que lo importante ahora es centrarse en “salir a ganar” a pesar de la división interna. “Al final las discrepancias existen en todos los partidos. La cuestión es que se arreglen, se presenten las mejores candidaturas posibles y sobre todo ver qué es lo que los votantes eligen”, afirman desde la formación naranja.
Este no ha sido el único varapalo para los de Rivera en la Comunitat, al pulso contra la ejecutiva nacional y autonómica en Castelló se une, además, el ruido de sables en Alicante ante el desconcierto por la renovación de las listas municipales. Todo ello mientras en la formación todavía escuece el malestar causado por el juego sucio en las pugnas internas de Castilla y León –con pucherazo en favor de la candidata de Madrid incluido- y Cantabria.