El “universal” Cant de la Sibil·la hará viajar a los espectadores que se acerquen este viernes a la Catedral de València a la Edad Media a través de una representación histórica “adaptada al siglo XXI” en la que se conjugarán música, vestuario de época, teatro y “joyas” de la polifonía con la actuación de cerca de 60 artistas, en su mayoría valencianos.
Así lo han anunciado este lunes durante la presentación de este 'Cant de la Sibil·la' la directora adjunta de Música y Cultura Popular del Institut Valencià de Cultura (IVC), Marga Landete; el director de Capella de Ministrers, Carles Magraner; el director de la Escolanía de la Mare de Déu dels Desamparats, Luis Garrido, y el director de la Escola d'Art Dramàtic de València, Leopoldo Garcia Aranda.
El acto ha contado con una pequeña actuación del niño que interpretará a la Sibil·la en esta ocasión, el escolano solista Alejandro Navarro, quien formará parte de este “preludio de Navidad” que se celebrará este viernes 15 de diciembre a las 19.30 horas en la Catedral de València con entrada libre hasta completar aforo.
De forma previa al concierto, a les 19.00 horas, el Gremio de Campaneros Valencianos interpretará los toques de Maitines de la Consueta de 1527, recuperados también en 2012 por primera vez desde el Concilio de Trento (1545-1563).
Este año la representación del Sermón de los Profetas, adaptado por Josep Lluís Sirera, contará por primera vez con la participación de la Escola Superior d'Art Dramàtic de València, con la dirección escénica de Jaume Martorell. La 'Seu' acoge por sexto año consecutivo este “canto profético”, un “drama paralitúrgico” que hasta el siglo XVI se escenificaba la noche de Navidad en diferentes catedrales de la Península, sobre todo en la Antigua Corona de Aragón.
Esta “gran ópera medieval”, que tiene entre 500 o 600 años de historia, contará con instrumentos que son réplicas de los de los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral, vestuario del siglo XV, “joyas de la polifonía”, un Te Deum, teatro y una música “preciosa” que transportará a los valencianos que acudan a la Catedral a “un poco antes del Concilio de Trento”, según Luis Garrido. Asimismo, esta versión “restaurada” mezcla partes en valenciano y en latín, tal y como ocurría en la original.