El hospital de Xàtiva ha tenido que cerrar la quinta planta del edificio por una plaga de chinches de la que se han quejado usuarios y trabajadores, según ha informado Intersindical Salud, por lo que se va a realizar la fumigación.
La Conselleria de Sanidad, ha informado de que desde hace casi dos meses se detectaron chinches en una habitación de la quinta planta, y que “en ese mismo momento, la dirección del hospital se coordinó con el Servicio de Medicina Preventiva y la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales y se llevaron a cabo las medidas de cierre de la habitación, desinsectación y limpieza”.
Por lo tanto, asegura que “desde el momento en que se detectaron se están realizando tareas de desinsectación”, y afirma que, de hecho, “desde hace un par de semanas no se han visto más chinches”.
Ahora bien, precisa que la dirección de este hospital ha optado por el cierre de la quinta planta para aplicar el tratamiento total, para lo que se requiere de tres días, y posteriormente pintar para volver a abrir en una semana.
Señalan las mismas fuentes que se ha decidido cerrar un viernes porque la tarea de desinsectar requiere de tres días de observación, y de esta forma no se incide en la actividad quirúrgica.
La quinta planta, añaden, cuenta con 36 camas pero el cierre de la planta no repercute en la actividad asistencial, ya que en estos momentos el hospital de Xátiva dispone de 52 camas libres, por lo que el cierre no impedirá que si un paciente requiere de ingreso en Xátiva lo haga sin problemas.
El sindicato, por su parte, lamenta que la dirección del centro hospitalario “actúa tarde y con falta de planificación”, ya que asegura que las denuncias se están realizando desde el pasado mes de enero.
Lamenta asimismo que se haya ordenado “con prisas” el traslado de enfermos y personal, ya que los trabajos de fumigación, advierte Intersindical, “supondrán el cierre de treinta y seis camas durante ocho días”.
Para el sindicato, la aparición de esta plaga “deja mucho que decir de la limpieza del centro hospitalario”, la cual consideran que es “insuficiente para los recortes de personal que aplica la empresa adjudicataria”.
El sindicato lamenta además que este hecho “deja en mal lugar a la sanidad pública”, y que este ha sido “todo un ejemplo de improvisación y de falta de planificación”.