La calle de Gibraltar de València, por la que cada día circulan de media 10.867 vehículos, pasará de ser una vía de salida de la ciudad a transformarse en una ciclocalle.
Esto implica que en este vial los ciclistas, y una vez se aprube la nueva ordenanza, los patinetes eléctricos, tendrán prioridad sobre el resto de vehículos, los cuales no podrán superar los 30 kilómetros por hora.
Los técnicos ultimaban este miércoles la actuación con la instalación de señalización vertical y horizontal, mediante pintura en la calzada, que advierte que los ciclistas tienen preferencia de paso. Además, se ha instalado un badén como elemento para que se reduzca la velocidad.
La actuación pretende así dar continuidad al carril bici de la calle de Alacant hasta enlazar con el ejecutado en la calle de Filipines. De esta forma, se crea un itinerario ciclista que conecta de forma directa el barrio de Malilla y el Parque Central con el anillo de la calle Xàtiva.
Por otra parte, ya se han abierto al tráfico ciclista los nuevos carriles bici emplazados en el Puente del Regne desde el paseo de la Albereda, así como el tramo de la avenida Regne de València desde Alcalde Reig hasta Peris i Valero.
El eje ciclista de 1.700 metros de longitud en su totalidad, permitirá a los vecinos de Penya-Roja y los del resto de barrios por los que discurre, la posibilidad de desplazarse desde los Camins al Grau al centro y viceversa, en bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) por la calzada, pero por una vía segregada, segura y bidireccional.
De este modo, el tramo abierto permitirá la conexión de manera continuada y mucho más directa desde las calles de Russafa hasta la Avenida de França sin salir del carril bici, a través de la vía existente en Peris i Valero y del nuevo itinerario.