“Ciudadanos está retrocediendo a posiciones de derechas que lo han convertido en una marca blanca del PP”. Es el motivo de José Enrique Aguar, portavoz de la formación naranja en la Diputación de Valencia, para abandonar el partido. Sin embargo, el diputado mantendrá el escaño y ha solicitado pasar al grupo de no adscritos.
El exportavoz fue alcalde de Benetusser durante 16 años (de 1991 a 2007 según su curriculum) en representación del PSPV-PSOE de la localidad, a la vez que diputado provincial. En las pasadas elecciones municipales anunció su intención de repetir en la alcaldía en las listas de Ciudadanos y consiguió representación en la Diputación.
Aguar es el segundo tránsfuga de la formación en las corporaciones valencianas. El año pasado Fernando Sepulcre dejó sin representación a la formación en la Diputación de Alicante, excusándose en una “persecución” política y mediática. Con su baja solo queda para representar a la formación Mamen Peris, concejal en Alboraia.
El diputado denuncia la dirección del partido en la Comunidad Valenciana, controlada por excargos del PP, “colocó en el organigrama a otros exmiembros del PP en detrimento de nuevos activos que creían en el partido”. Indignado por estas acciones, Aguar “intentó cambiarlas desde dentro”, pero sus esperanzas se vieron frustradas en el último Congreso del partido, celebrado tres días atrás: “hemos salido menos -o nada- socialdemócratas, menos transparentes y con una estructura en la que las bases no pintan nada”, lamenta.