La ratio de alumnos por aula en Gandia apunta a una mayor tensión para el inicio de este curso. Esto se debe a que unos 300 niños y niñas han solicitado matricularse en un centro educativo de la ciudad fuera de plazo (durante los meses de julio y agosto) según avanzaba la concejala de Educación, Esther Sapena, a la Cadena Ser, lo que supone elevar todavía más unas ratios que ya considera “muy ajustadas”.
El año pasado empezaron el curso en Gandia unos 10.000 niños y niñas, y ahora, con unas cifras similares, se han de dar cabida a otros 300 alumnos. Sapena señala que ahora es responsabilidad de la Conselleria de Educación buscar para estos menores una plaza en un centro educativo de la ciudad y que sea en las mejores condiciones.
La responsable de educación añade que estas matrículas sobrevenidas únicamente pueden ser asumidas por los centros públicos, y que ante la actual ratio alta hay muy pocos centros que disponen de vacantes en alguno de sus niveles. Por ello ha reclamado a la Conselleria que abra nuevas aulas en los centros públicos, pero Sapena advierte que estarán atentos sobre estas aulas porque “han de venir acompañadas de su maestro correspondiente”, y que además “no se han de utilizar espacios como bibliotecas, aulas de música o aulas de psicomotricidad porque estos espacios son completamente necesarios para garantizar la calidad de los centros públicos”.