Desde este jueves, 21 de enero, decae el cierre perimetral de la ciudad de Ontinyent decretado por la Consellería de Sanidad, que entró en vigor el pasado 7 de enero por el aumento de la incidencia de la Covid-19 junto con otras 28 localidades valencianas. Este alzamiento ha sido calificado por el alcalde Jorge Rodríguez como “razonable, porque se ha demostrado inaplicable con los recursos existentes”.
El primer edil afirma que estos 15 días han sido “difíciles” porque el cierre perimetral ha generado “mucha controversia entre el vecindario”. Por eso, Jorge Rodríguez recalcaba “la importancia de aplicar medidas generalizadas y no locales” ante una pandemia: “a pesar de que no existe una receta infalible, parece que será mucho más eficaz avanzar en las 20 horas el toque de queda para reducir la movilidad en todos los municipios y a la misma hora”, ha expuesto el alcalde de Ontinyent.
Jorge Rodríguez, ha continuado insistiendo al pedir “responsabilidad” a la ciudadanía ante el incremento de casos registrados en las últimas semanas: “la curva de la pandemia todavía no se ha doblado y, por lo tanto, nuestra actitud es la vacuna más eficaz contra la covid-19 ahora mismo”, ha recordado.
El propio alcalde ha recordado que para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, su gobierno en Ontinyent ya ha previsto la anulación de la tasa de ocupación de vía pública por mesas y sillas durante todo el año 2021, así como la prórroga de las autorizaciones de ocupaciones de la vía pública. Igualmente, en el presupuesto municipal de 2021 se han consignado 600.000 euros para los cheques consumo 'Tornem junts' para impulsar compras al comercio, hostelería y servicios locales, después de inyectar a los últimos 6 meses de 2020, entre el ayuntamiento y los particulares, más de un millón de euros a la economía de la ciudad de Ontinyent.