El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha mantenido una reunión de trabajo y análisis de la situación actual de protección civil frente a emergencias en la ciudad. Así, tras la reciente DANA en la provincia de València, se han repasado los planes municipales frente al riesgo de inundaciones e incendios, que están en fase de revisión por parte de la Conselleria de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana desde hace meses.
En este sentido, la alcaldesa, Tania Baños, ha pedido “celeridad” al Consell para que homologue “de inmediato” estos dos planes específicos y puedan implantarse también. Desde el año 2021 ya está en vigor el Plan Territorial Municipal frente Emergencias de la Vall d’Uixó, que recoge las medidas a tomar ante los riesgos de incendio forestal, inundaciones, transporte de mercancías peligrosas, accidente industrial o químico y sismos.
Estos planes tienen como objetivo “obtener la máxima protección para las personas, el medio ambiente y los bienes que puedan resultar afectados en cualquier situación de emergencia”, ha explicado Baños. Así, establecen una estructura de organización jerárquica y funcional de los medios y recursos, tanto públicos como privados, para “estar preparados” y hacer frente a situaciones de riesgo o emergencias de distinta gravedad.
Para ello, se cuenta con el CECOPAL (Centro de Coordinación Operativa Local), que es el órgano coordinador de las actuaciones de emergencia y que también puede constituirse de forma preventiva en situaciones de preemergencia. A través de él “se gestionan y canalizan coordinadamente los recursos municipales y externos y los avisos a la población y se toman las decisiones sobre las medidas a adoptar”, ha señalado la alcaldesa, que es quien dirige el CECOPAL y se acompaña del concejal de Policía y de los responsables de las cuatro unidades básicas que lo forman: intervención, seguridad, sanitaria y logística.
La alcaldesa ha puesto en valor el trabajo realizado en “las medidas de prevención y protección a la población”, como las que se tomaron el pasado 31 de octubre ante la activación de la Alerta Roja en la provincia de Castelló por lluvias extremas. De hecho, se suspendió la jornada lectiva en todos los centros educativos, la actividad en instalaciones deportivas, sociales y culturales y en la vía pública. También se actuó de la misma manera ante las alertas rojas de enero de 2017 y octubre de 2018.
En la implantación de estos planes se contempla la verificación de la infraestructura –que ya se está realizando–, su difusión, la formación de los diferentes servicios implicados, la realización de simulacros y la información preventiva a la población, que se realizará en los próximos meses. De esta manera, la ciudadanía “conocerá las recomendaciones y consejos a seguir frente a los diferentes riesgos existentes en la Vall”, ha apuntado.