Cullera cuenta con un nuevo elemento patrimonial a la zona del mirador del Faro. Se trata de dos manos orientadas hacia el cielo, una escultura que simboliza la resistencia y la defensa de los valores democráticos y de la memoria histórica.
La intervención artística simboliza la lucha en defensa de toda la gente que ha sufrido las guerras. Además, supone la primera parte del que será el posterior proceso de recuperación, rehabilitación y musealización del antiguo refugio antiaéreo situado en la zona del Faro previsto para este año.
“Las manos expresan esa forma de parar las cosas malas que nos pasan en la vida, y que lo podemos extrapolar a los tiempos actuales que estamos viviendo de guerra contra un enemigo invisible pero que está produciendo mucho de mal a la ciudadanía y que esperamos que nos ayude a superar esta pandemia”, manifiesta el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor.
La máxima autoridad local también ha hecho inciso en la ubicación puesto que “está situada al refugio militar antiaéreo, un espacio que ha supuesto un lugar estratégico de defensa frente a diferentes guerras: desde los ataques piratas hasta la guerra civil”. Mayor ha añadido que, con la posterior musealización de este refugio, Cullera aumentará su patrimonio histórico y los recursos turísticos de esta zona junto a la Cueva del Dragut y otros elementos que concentrarán un punto de encuentro y un motivo más para visitar la ciudad.
Por otro lado, la regidora de Patrimonio Histórico, Amparo Jover, ha destacado que “es un proyecto con el cual estamos trabajando en los últimos años y que ha estado posibles gracias a la financiación de la Diputación de València, con la cual hemos trabajado conjuntamente porque poco en poco sea una realidad”.
Precisamente, el diputado de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, ha puesto de relevo “la necesidad que la Diputación siempre esté junto a los ayuntamientos en todos los proyectos que tengan una línea de apoyo esencial a la memoria histórica y democrática”, para añadir, que “intervenciones culturales como las que hoy presentamos son importantes para el recuerdo y la justicia de personas que han luchado por valores que ahora parecen consolidados y que los debemos su reconocimiento”, ha destacado.
Según ha explicado su autor, Jesús Martín, “son unas manos que nos ayudan a recuperar la memoria histórica y además en un lugar mágico como lo es el mirador del Faro”. Para Martín, estas simbolizan un escudo de protección contra los ataques continuos que ha sufrido Cullera y la Comunidad Valenciana, pero también como símbolo de esperanza porque no tengamos que volver a vivir ninguna situación similar.
Características
La escultura tiene una altura de 2,5 metros y un pedestal de hormigón de 0,5 metros. Está hecha de acero de 5 mm de espesura al estilo cubista, con chapas cortadas y soldadas con hilo de acero. Esta representa dos manos, una de hombre y otra de mujer en representación del pueblo de Cullera que pretende frenar los ataques aéreos.